Konohamaru es un profesor muy peculiar, siempre que alguno de sus alumnos reprueba su clase, se toma la molestia de avisar a sus madres para que vayan a reunirse con él. En este cómic de Felsala vemos a una Sarada muy preocupada por saber si su madre logrará convencer a su profesor de aprobarla, aunque realmente no sabe cuál es la manera de negociar sus notas. Mientras ella espera afuera, su madre está muy comprometida en su labor de convencer al profesor de aprobar a su hija. Por eso monta su polla como si de ello dependiersu vida.

A Sakura en realidad le gusta hacer negociaciones con Konohamaru, siempre se siente muy bien cada que siente su gran polla taladrar su estrecho coño. Él disfruta de lo buena que es ella para chupar su pene, y después de recibir una mamada increíble a él no le quedan dudas de que Sarada merece otra oportunidad para aprobar su clase.

Sarada espera pacientemente hasta que Boruto llega con su madre y le preguntan qué hace allí solita. Cuandi está por responderles, justamente sale su madre del despacho y le dice que ya pueden irse. Konohamaru sale detrás para recibir a Hinata, ya que la ha estado esperando para discutir la situación actual de Boruto. Al igual que hizo Sakura, Hinata le pide a su hijo que la espere afuera mientras ella resuelve su situación.

Una vez dentro de la oficina de Konohamaru, Hinata va al grano expresando su interés por hablar por la mala calificación de su hijo. Él empieza comentándole que ha querido hablar personalmente con ella sobre el asunto. Ante su tono tan serio, ella se preocupa y le pregunta si no hay algo que pueda hacer su hijo para lograr pasar su clase. Konohamaru no está dispuesto a perder el tiempo, así que directamente le dice que aunque Boruto no puede hacer algo, ella sí.

Hinata entiende muy bien su insinuación, así que se sube la camiseta para dejar al descubierto sus enormes pechos. Le pregunta al chico si eso será suficiente para ayudar a aprobar a su hijo, y él observa maravillado por lo grandes y firmes que son. Le responde que puede lograrlo si hace todo lo que él le diga. Como Hinata no es tonta, entiende que para ello deberá mostrar mucho más que solo sus pechos. Así que empieza a desnudarse por completo, dejando impresionado a Konohamaru por lo sexy que es.

Konohamaru se saca su dura polla y le pide que se la chupe, Hinata realmente no esperaba que el asunto escalara tan pronto ni que llegara tan lejos. Pero el profesor le asegura que no hace nada malo, ya que solo será para ayudar a su hijo. Ella termina por acceder, abriendo ampliamente para recibir su enorme polla. Konohamaru le dice que Boruto debe sentirse de tener una madre así como ella, impresionado por lo que es capaz de hacer por su hijo.

Ella chupa su polla hasta llevarla muy profunda en su boca, hasta sentirla rozar su garganta. Luego se concentra en su punta, lamiendo ágilmente y empapándola con su saliva, dejándolo maravillado con sus habilidades para chuparla. Después le da la vuelta para observar su gran y hermoso culo que se muere por probar. Y no se resiste a hacerlo, por lo que hunde su cara en él para comérselo, descubriendo que está tan rico como esperaba.

Empieza a pasar su polla lentamente por el medio de su trasero, sintiéndose loco por la necesidad de querer follarla. Seguidamente introduce toda su polla en el interior de su coño, follándola fuertemente y alucinando con lo apretada que se siente su vagina. Hinata suelta gemidos ahogados, tratando de que su hijo que está afuera no escuche cómo está gozando como una perra.

Konohamaru la folla como nunca, disfrutando cada centímetro del cuerpo de Hinata. Le encantan las madres como ella que están dispuestas a hacerlo todo con tal de que ella apruebe a sus hijos. Y le gustan aún más cuando disfrutan de hacerlo tanto como él, y Hinata sí que lo está gozando. No para de gemir y pedir que la folle más, por lo rica que se siente su polla dentro.

Él siempre había querido estar con Hinata, pero nunca se daba la ocasión. Pero ahora que Boruto ha reprobado, Konohamaru puede cumplir su fantasía más grande, y es tal c omo lo había imaginado; su vagina es exquisita y no para de empapar toda su polla. Hinata es fogosa, y a diferencia de otras madres, ella sí expresa sin verguenza alguna lo bien que la está pasando. Se siente tan bien que Konohamaru no puede aguantarse más y termina corriéndose dentro de Hinata.

Su coño queda chorreando por el abundante semen de Konohamaru, y él le dice lo bien que ha estado. Al final su sacrificio ha dado frutos, pues gracias al enorme esfuerzo de Hinata, su hijo Boruto podrá tener otra opotunidad para aprobar la clase de Konohamaru. Definitivamente es muy afortunado de tener una madre tan comprometida como ella.