Wendy Corduroy era una fantasía de mujer con su sensual cuerpo lleno de pecas, y su vello púbico rojizo. Era Dipper el afortunado de poder disfrutar de él, desde que era niño, ella dejó que la follará en su cama, llenándola con su enorme polla hasta hacerla gemir.

Su confianza era tal que incluso lo acercaba para que se viniera dentro de ella, cuando estaba por venirse. Podían pasar toda la noche follando, hasta quedar durmiendo con su polla dentro de su coño. Cuando Dipper creció, ella era capaz de escaparse al bosque para unirse.

Wendy se sienta en la cara de su amante para que chupe sus jugos vaginales y la lubrique con su saliva antes de follarla a la luz de la luna, con fuerza hasta llenarla. Cuando ya eran formalmente una pareja, no tenían que seguir pecando, y en el cumpleaños de Dipper, Wendy podía entregarse una vez más a él, abriendo su coño para que la follara sin cesar hasta quedar satisfechos.