Naruto y Hinata siempre han llevado una vida sexual muy activa y picante, pero con el pasar del tiempo la llama de su pasión ha ido disminuyendo un poco. Por eso un día después de follar, Naruto se queda algo pensativo en su relación y en cómo volver a avivar las cosas en la cama. En ese momento llama la atención de Hinata para sugerirle variar un poco las cosas, incluyendo a una tercera persona en su cama.

Después de todo, la idea de tener a dos chicas en la cama era muy tentadora para el Hokage. Hinata en un principio se sorprende, pero realmente no tarda mucho en acceder. Aunque claro, su única condición es que ella escogerá a la chica con la que se acostarán. Y a Naruto no le molesta, con tal de lograr cumplir esa fantasía con su atrevida esposa.

La primera opción de Hinata es buscar a Ino, ya que ha escuchado muchos rumores sobre su promiscuidad. Por suerte para ella, la rubia acepta rápidamente, comprobando que quizá los rumores no están errados. Ino está muy entusiasmada por la propuesta de Hinata, de solo pensar que por fin podrá follarse al Hokage su coño empieza a chorrear una cascada de líquidos.

Esa noche los tres se reúnen para cumplir la fantasía del trío, y Naruto está muy feliz de haber logrado lo que quería. Ino lo nota, y le comenta lo feliz que luce, pero él responde que no puede evitarlo cuando dos mujeres hermosas están frente a él. Ellas están desnudas casi por completo, vistiendo solamente unas medias largas que acentúan aún más sus figuras. Naruto está enloqueciendo, y ellas lo saben, por eso se arrodillan frente a su polla, y seductoramente le preguntan si quiere que se hagan cargo de su gran erección.

Ante la ansiosa respuesta de Naruto, Ino empieza a chuparle la polla mientras Hinata lame sus huevos; él se siente increíble con la sensación que le producen ambas chicas. Se siente como el paraíso tener a dos mujeres complaciéndose, aún más cuando ambas son tan buenas en lo que hacen. Y enloquece mucho más cuando Hinata le dice lo mucho que quiere sentirlo dentro de ella, mientras Ino le pide que por favor la folle. Las dos abren sus piernas, listas para recibir su polla dentro de sus dulces y mojados coños.

Ambas le suplican repetidas veces que las folle, y él no se piensa resistir, así que empieza por meterle la polla a Ino. La introduce muy lenta y suavemente, logrando que su polla se moje cuanto más dentro está. Ino grita por lo grande que es, se siente tan rico que no puede evitar gemir repetidamente de lo mucho que le gusta. Hinata aprovecha para besar a su esposo mientras él follo a otra mujer.

Él continua follando a Ino fuertemente, gozando de probar un nuevo coño que no sea el de su esposa. Mientras tanto Hinata introduce sus dedos en su coño empapado, demandando la atención de Naruto. Él sabe entender las señales de su esposa, porque prontamente empieza a empotrarla a ella también. Su coño está tan apretado y agradable como a él le gusta. Ino quiere mucho más, le ha gustado sentir la polla del Hokage dentro y ahora su coño se siente vacío sin ella.

Naruto no puede creer que esté follándose a dos hermosas mujeres con cuerpos de diosas, y ambas parecen disfrutar de lo que está haciendo. Ellas no dejean de pedirle más y de gemir al unísono por el placer inmenso que sienten. Aún más cuando folla a Hinata y masturba a Ino al mismo tiempo, llevándolas a ambas al límite de la excitación.

Cuando finalmente Naruto se corre en el coño de Hinata y ella tiene un orgasmo al mismo que él, ambos se abrazan y se dicen lo mucho que se aman. Ino se toca observándolos, sintiendo el mismo nivel de lujuria y placer, por lo que también logra llegar al orgasmo. Esa noche no solo Naruto y Hinata lograron fortalecer su relación de pareja, sino que también le dieron a Ino el mejor sexo de su vida. Y por supuesto, ahora ella quiere repetir.