Nicole Waterson sale de su baño, lista para irse a hacer las compras Navideñas. Cómo estaría afuera todo el día, le encarga a Anais que se encargue de su hermano mayor, aunque Anais se muestra reacia, pues iba a salir con unos amigos, su madre le promete que la recompensará durante todo un mes si le hacía tal favor.

Como una prueba de esto, Nicole le hace un oral y frota su vagina con la de ella hasta asegurarse de que esté bien caliente. Así, Anais iba a poder lidiar con el apetito sexual de Gumball.

El portazo de salida de Nicole despierta a Gumball, quien inmediatamente va en busca de su madre. Buscándola en la sala, en su habitación, y su cajón de ropa interior, pero no la encuentra. Anais entonces le informa que ella iba a volver en la noche, poniéndolo triste.

No obstante, cuando Anais le informa que su madre le dio la tarea de hacerse cargo de él, Gumball no soporta su emoción y salta sobre su hermanita, empezando a devorar sus tetas, mientras juguetea con su vagina. Rápidamente, la pone sobre su cama, y comienza a cogerla, azotando con fuerza su trasero, hasta correrse en su interior.

Inmediatamente después de acabar, Gumball queda desmayado en la cama, así que Anais aprovecha la oportunidad de ir a descansar. Pero la chica ni siquiera pudo tomar un vaso de agua, cuando ya sintió en su trasero rozar el pene de su hermano.

Ella se queja porque ni siquiera le dejará hidratarse, aunque sus ojos de corazón dejan en claro que, en realidad, le encantaba la lujuria de su hermano. En la propia cocina, ambos comienzan a follar sobre la mesa, con Anais cabalgando salvajemente su polla.

Después van al sofá, donde Gumball hace que Anais rebote sobre ella mientras usando su teléfono. Después le devuelve el favor, dándole una mamada mientras jugaba a los videojuegos, para luego ser Gumball el que devora su vagina abierta, mientras ella colgaba las medias de Navidad.

El chico se termina corriendo de nuevo en su rostro. Luego de tantas horas, ella se cansó y fue a bañarse para limpiarse, pero incluso en la bañera, la chica fue incapaz de relajarse correctamente por los toques a la puerta de su hermano.

Ella lo ignoró y terminó de bañarse, pero cuando iba a vestirse, encontró que su hermano se masturbó con toda su ropa interior, dejándola sucia de semén. Aunque su hermano le quita la toalla, ya que no iba a necesitar su ropa.

Finalmente, Nicole llega a la casa, siendo recibida por Anais llena de semén, y Gumball con su polla igual de dura que una roca y sus ojos de corazón. La mujer ya entiende la situación, así que se desviste y hace a su hijo arrecostarse para que chupara sus tetas, mientras le pajeaba.

“Esa iba a ser una noche larga”. era lo que pensaba Anais mientras desempacaba los regalos. Nicole logra que su hijo se corra en su regazo, y luego usa sus senos para seguir pajeándolo, demostrándole su amor.

Horas después, Anais y Nicole estaban vestidas con la lencería sensual para que Gumball disfrutara. Esa iba a ser la mejor Navidad del mundo para Gumball, quién pudo disfrutar cogerse a su madre y hermana, mientras se grababan, y presenciaba como ambas también se tocaban entre sí.

Como recuerdo eterno, tendrían estas fotos que serían las tarjetas navideñas que enviaron a familiares y amigos, como recuerdo eterno de su amor familiar.