Golbez había salvado a Rydia. La mujer estaba más que agradecida, y quería recompensarlo, así que se descubrió su pecho desnudo, exponiendo sus suaves tetas. El guerrero permanecía estoico, pero su dura polla dejaba en evidencia su excitación.

Rydia no duda en ponerse de rodillas para darle una probada a su enorme polla, disfrutando su gran grosor hasta llenarla de baba. A continuación, Rydia se inclina y deja que Golbez la penetre de un golpe, levantándola para que monte su erección con tanta fuerza que sus tetas rebotaban por la rudeza.

Los dos amantes estaban por tener un orgasmo, así que comparten un húmedo beso, mientras el hombre mayor llena el útero de Rydia con su semilla. Los dos estaban más que feliz con su nueva relación, iba a repetir de nuevo cuando un ninja cae del cielo.

El hombre intenta excusarse diciendo que no oyó nada, pero la pareja no lo iba a dejar ir sin nada. Rydia comenzó a darle un oral al enemigo y su nuevo amante, con una sonrisa en su cara, lista para satisfacerlos.