Azula como el nuevo “Señor del fuego” debe encargarse de los asuntos reales, algo que también involucra estar presente para escuchar todas las reuniones diarias de sus súbditos.

Pero la princesa se aburre tanto que en una de esas reuniones decide ir más relajada con menos ropa, y como le gustó la sensación que tuvo, decide hacerlo de nuevo otro día, pero con aún menos ropa, dejando ver un poco más de lo normal a todos sus súbditos. Un día para aprovechar su poder, decide ir sin ropa y recibir a todos completamente desnuda.

Un día para ayudar a la princesa con su aburrimiento uno de sus súbditos aprovecha y decide darle una diversión un poco más profunda a la princesa. Azula no lo detiene y deja que este la penetre profundamente y que se corra dentro de ella.

Y así transcurre, un día, otro, y otro y la princesa deja que se la follen cada vez con menos y menos ropa hasta que ambos, ella y su súbdito lo hace completamente desnudos en la sala del palacia, y cada vez el súbdito, sin falta, se corre a chorros dentro de la vagina de la princesa azula, llenándola de diversión, placer, y sobretodo mucho pero mucho semen.