Este comics eróticos de Detnox nos trae la historia de un gerente muy tímido que se enfrenta a una milf bastante mandona. Todo comienza un día cuando él se está preparando para terminar su turno, y llega una clienta muy molesta en busca del gerente de la tienda. Él le dice nerviosamente que es él a quien busca, cuando ella le grita que estaba tratando de usar sus cupones y le han dicho que estaban vencidos. Ella no cree que puedan estar vencidos, por lo que insiste que es un error de la tienda y tienen que ayudarla de una manera u otra.

El chico dice que no puede ayudarla, ya que efectivamente han vencido. Pero ella no está dispuesta a recibir una respuesta negativa, así que se lo lleva al cuarto de empleados y le baja el pantalón para buscar convencerlo. Ella insiste que sus cupones son válidos hasta el jueves, y que no quiere que le siga mintiendo. Le dice contundentemente que lo mejor será que le dé el descuento después de lo que le hará.

Comienza a hacerle un oral hasta meterse toda su polla gorda dentro de su boca. Es tan grande que le cuesta meterla entera sin atragantarse, por lo que continúa dándole placer chupando también sus huevos. Luego le pide que se recueste un poco para tener mayor acceso a su entrepierna. Él es tan sumiso que obedientemente hace lo que le pide, para luego sentir cómo ella estira el hueco de su culo e introduce su lengua para comérselo.

Él jamás había sentido algo así, nunca le habían chupado el culo, y por alguna razón le está gustando más de lo que habría imaginado. Ella se quita el sujetador y nota cómo la polla del chico se endurece aún más después de eso. Comienza a hacerle una buena rusa con sus enormes pechos; aprovechando para lamer la puntita de su polla mientras sube y baja sus tetas sobre ella. Continúa dándole placer hasta dejar su pene completamente empapado con su saliva.

Cuando ya lo tiene tal como lo quiere, le dice al chico que se tumbe por completo. Ella se posiciona de manera que al sentarse; el pene entra fácilmente en su coño madurito. La clienta lo cabalga con bastante fuerza y habilidad, apretando cada centímetro de la polla del chico y ahogando su cara entre sus enormes pechos. Luego él intenta establecer dominancia al darle la vuelta y comenzar penetrandola en posición de misionero; ella lo abraza con sus fuertes piernas para empujarlo más profundamente.

Él no para de penetrarla hasta que finalmente su pene derrama una gran cantidad de semen. Su polla sigue dura a pesar de haberse corrido, por lo que la señora le pregunta hostilmente si aún quiere seguir. Ella siente que ya ha terminado su labor, por lo que se levanta en busca de su bolso y le dice que eso debería darle una lección por el mal servicio al cliente que tienen en la tienda. Luego le anuncia que le dará su número telefónico para que le envié todos los cupones que le deben. Para finalizar le exige que se ponga en forma o presentará otra queja por su servicio. Y así es como el gerente de la tienda se folló a la clienta molesta.