En una tarde en el planeta Vampa, Chelye, Lemo y Broly se encontraban transportando materiales a su nueva guarida. Mientras el Saiyan contemplaba embobado la enorme luna llena, los bandidos se preguntaban si podría convertirse en Ozaru accidentalmente, aunque le habían cortado la cola.

Más tarde ese día, al ver que Broly no había vuelto a casa, Chelye salió a buscarlo preocupada. Mientras se lamentaba por no saber nada sobre él, Broly apareció frente a ella. Su mirada era idéntica a la que tenía cuando luchaba en la tierra. Parecía estar bajo los efectos de la luna llena.

El hombre se acercó y la tomó por los brazos, forzándola a besarlo. Chelye fue incapaz de resistirse a la fuerza del Saiyan, mientras este forzaba su lengua dentro de su boca. Acto seguido, la empujó contra el suelo y la sujetó de los brazos para que no pudiera escapar, arrancándole la blusa.

Mientras él lamía su cuello, ella sintió un escalofrío cuando algo duro comenzó a acariciarle la entrepierna. Se trataba del descomunal pene del Saiyan, el cual sobresalía incluso con su pantalón puesto. Broly comenzó a frotar ferozmente su pene contra el coño de Chelye sin que ella pudiera hacer nada.

Ignorando sus súplicas, él la colocó en posición de perrito y la sujetó de las caderas, rozando la entrada de su vagina. Pronto, la estimulación hizo que el salvaje Saiyan no pudiera contenerse, hasta que dejó salir todo su semen caliente sobre la ropa de Chelye.

Sin nada que lo detuviera, Broly arrancó el traje de Chelye y metió su descomunal pene a la fuerza en su apretado coño, ignorando sus súplicas. Su cuerpo sintió un escalofrío cuando el miembro del Saiyan llenó por completo su vientre. Su coño estaba tan apretado y seco que le estaba causando dolor.

Broly continuó embistiendo su culo fuertemente, sujetándola de las caderas. Ella solo podía apretar los dientes y sentir una mezcla de dolor y placer que le recorría el cuerpo. De pronto, el Saiyan levantó uno de los muslos de Chelye y la sujetó con fuerza, empujando su polla hasta besar su útero. Chelye sentía que ese enorme pene iba a sacarle las entrañas, a medida que se dejaba corromper por el placer.

El Saiyan la elevó en el aire y la tomó en brazos, empujando su pene con más fuerza. El apretado coño de la alienígena se aferraba a su pene, mientras Broly la usaba como una muñeca de trapo. Su polla continuó amoldando el coño de Chelye a su forma, hasta que ambos sintieron que estaban por correrse.

Broly llenó por completo el útero de la pequeña extraterrestre hasta que su semen comenzó a chorrear por montones. Aunque luego de correrse seguía sin estar satisfecho, por lo que la chica lo tranquilizó diciendo que lo acompañaría hasta el final y que aceptaría todo de él.

Al recuperar el conocimiento luego de haber sido follada hasta desvanecer, Chelye despertó en la bañera junto a Broly, quien se disculpó por ser tan rudo con ella. La chica lo tranquilizó rápidamente, diciéndole que ella estaba dispuesta a aceptarlo todo por él y que lo ayudaría en los momentos en los que se sintiera caliente. Broly no entendió a qué se refería con ello. Al inocente Saiyan le quedaba un largo camino por recorrer.