Ena observa como la sombra desarrolla una especie de tumor benigno que no para de crecer en medio de sus piernas. Ella es muy buena, así que debe ayudarla a sanar y disminuir la hinchazón del tumor. Para ello, deberá extraer todos sus fluidos y esforzarse para darle mucho placer.

Cuando está por empezar, otra sombra aparece y también tiene un tumor con el que necesita ayuda. Los sombras están ansiosas por sentir los labios y la lengua de Ena dándoles placer, por eso cada vez se multiplican más. Ella ejerce un arduo labor en complacerlas todas, no desperdiciando cada parte de su cuerpo para lograrlo.

Pero ahora siente que debe ofrecer un placer más intenso, y asistir de una manera distinta a las sombras. Sin pensarlo más, se posiciona cómodamente para esperar a ser penetrada. Ella no está segura de si puede recibir una polla en su pequeño coño, pero está dispuesta a intentarlo con tal de ayudar. Ena espera a ser penetrada suavemente, pero grita de inmenso placer y dolor cuando una de las sombras la empotra fuerte.

Mientras las sombras se multiplican, Ena recibe montones de pollas por todos sus agujeros y se llena de placer. Como son demasiadas para ella, Merci se une para ayudarla. Ambas se esfuerzan para complacer a todas las sombras y bajar la hinchazón de su entrepierna. Por eso succionaron todo el líquido de sus pollas con sus bocas y recibieron montón de leche por sus agujeros.