Hinata siempre ha sido una esposa muy devota a Naruto, hasta el punto de incluso llevar un traje provocativo debajo de su ropa normal. Así puede satisfacer la lujuria de su marido siempre que pueda. En esta ocasión, ella le pregunta a su esposo si le gustaría hacer algo para relajarse; ella siempre está dispuesta a probar diversas cosas para complacerlo, desde darle una buena rusa, chuparle la polla, hasta algo de sexo anal. Esta vez el Séptimo Hokage quiere empezar por metérsela por el culo, ya que le encanta sentir el olor de su culo en su entrepierna.

Y por supuesto que ella acepta encantada, con lo mucho que desea complacerlo, ella está dispuesta a hacer todo lo que él quiera. Incluso le hace feliz cumplir todos y cada uno de los deseos de Naruto, mucho más cuando son deseos que también la satisfacen a ella. Y ahora que sus hijos se han ido durante todo el fin de semana, Naruto le ha pedido a Hinata que se deje un sexy disfraz puesto hasta que ellos vuelvan. Él definitivamente se siente muy excitado de solo verla con esa vestimenta, y le asegura que lo más probable es que tenga una erección todo el fin de semana. Esto es algo que a ella le encanta, porque siempre le ha gustado ser su puta personal.

De hecho, a veces cuando es el día libre de su marido, él no la deja ni salir de la cama ya que quiere pasar toda la noche y toda la mañana follando. Hinata le dice que debe preparar el desayuno, pero esos días el Hokage tiene apetito para desayunar otra cosa. Lo único que ella le pide a cambio a su esposo, es que el sexo sea tan divertido para ella como para él. Y así pasan todo el día, hasta que llega media tarde y ninguno de los dos quiere parar. Ella le grita entre gemidos que por favor no se detenga y siga follándola de esa manera.

Los dos se corren juntos y sus fluidos se entremezclan deliciosamente. A veces no les basta con follar en su casa encerrados en su cuarto todo el día, sino que también alquilan habitaciones en hoteles para relajarse aún más. Y cuando Naruto no tiene el día libre, ella aprovecha para ir a visitarlo al trabajo y debajo de su ropa lleva una de sus lencerías más sensuales.

Algunas veces va y hace de secretaria, pero la ayuda que le da consiste en abrir sus nalgas y dejarlo para que le llene el culo con su espeso y abundante semen. A él le encanta cuando ella llega e interviene su trabajo para darle toda una jornada laboral de placer. Cuando está allí, ella lo llama jefe, lo cual lo enloquece aún más porque no puede resistirse cuando lo llama así.

Incluso en su primera cita cuando Naruto la llevó a comer ramen Ichiraku, ambos terminaron follando en una habitación de motel. Fue la primera vez de ambos, y la pasaron tan bien que desde entonces han sido adictos al sexo. Y lo que más les gusta es correrse dentro y que sus fluidos se entremezclen.