La temida arquera de hielo, Ashe, recorría el campo de batalla cuando, por un descuido, termina siendo devorada por un monstruo. Ese pudo ser su fin, pero al abrir de nuevo los ojos se encuentra con su salvador: Ezreal quien comienza a mangonearla, acompañado de un minotauro de piel morada.

Las ropas de Ashe están rotas por culpa del monstruo, está llena de baba en su cuerpo, y tiene sus intimidades al descubierto. Está totalmente avergonzada, pero de pronto, su cuerpo empieza a hincharse, y su libio comienza a aumentar. Todo por culpa de la saliva del monstruo que actuaba como afrodisiaco.

Ezreal no deja pasar la oportunidad y como pago por sus molestias, decide empezar a follar con Ashe. La arquera queda sorprendida por el grosor de su pene, aunque no puede evitar mirarlo con odio. Ezreal no entiende su molestia y procede a besarla, mientras juega con sus pezones rosas.

De alguna manera, su pene no hace más que crecer dentro de ella a límites inhumanos. El mago le explica que, de hecho, todo es gracias a un producto que crearon ciertos científicos que le ha permitido hacer aumentar el tamaño de su pene, dotándolo de una fuerza capaz de vencer a monstruos salvajes.

La joven se queda sorprendida de esto, vuelve a reaccionar cuando Ezreal vuelve a hacer fuerzas en sus penetraciones hasta terminar llenando su útero con su semilla caliente. Luego de esto, la chica empieza a mostrarse más sumisa, deleitándose con el pene de su salvador, y empieza a montarlo.

De pronto, el minotauro que estaba como espectador decide unirse clavando su pene en el culo de la chica. Ashe ya no duda, sino que sigue disfrutando del placer, gimiendo alto mientras usan sus agujeros, y Ezreal sigue chupando sus senos.

Luego cambian a una posición donde es ella la que debe hacerle un oral a Ezreal, mientras el minotauro sigue penetrándola. Luego vuelve a penetrarla entre los dos, ahora de pie, y terminan llenándole su coño y su culo.

Ezreal y su compañero se van, dejando a Ashe como una muñeca rota, sola en el bosque, pero satisfecha, con sus piernas escurriendo.