Blanca y Lechosa Navidad – Simpsons

Transcurría la mañana del 25 de diciembre en la casa de los Simpsons, donde Marge y Bart mantenían una conversación sobre la aburrida noche de navidad. Como toda mañana de navidad, Marge se disponía a darle un regalo a su adorado hijo, preguntándole si se había portado lo suficientemente bien para merecerlo.

El chico aseguraba que no había hecho travesuras últimamente, suplicándole a su madre que le entregara de una vez su regalo de navidad. La mujer no tardó mucho en quitarse la capa y juguetear un poco con sus enormes tetas, dándole al chico un vistazo del regalo que estaba a punto de recibir.

Qué tal si necesito una prueba para estar segura exclamó la mujer exponiendo su húmedo coño, dándole a entender a su hijo sus lascivas intenciones. Bart no lo dudó demasiado, metiendo su lengua hasta lo profundo del coño de su madre, explorando cada pliegue y alcanzando rápidamente su punto G.

La lengua del joven rápidamente hizo correr a su madre, haciendo que de su coño chorreara una gran cantidad de jugos del amor. Parecía que el chico había pasado la prueba, demostrando que era más que digno de recibir el regalo.

Bart se encontraba contento, pensando para sus adentros que la verdadera fiesta de navidad estaba por comenzar, al tiempo que sacaba su enorme pene erecto de sus pantalones. Mientras tanto, Marge se liberó de su sujetador, dejando salir sus enormes y perfectamente redondas tetas. Sin pensarlo, la mujer sujetó el venoso miembro erecto de su hijo, mientras le colocaba un condón de bastón de caramelo que seguro iba a traer espíritu navideño a la fiesta.

Marge comenzó a divertirse con el pene de su hijo, lamiendo el bastón de caramelo apasionadamente con su lengua, metiéndolo hasta lo profundo de su garganta y apretándolo entre sus enormes tetas. Ante los expertos movimientos de lengua, el joven no pudo contenerse más, viniéndose con tanta fuerza que hizo estallar el preservativo.

Pronto la boca de su progenitora quedó completamente llena del caliente semen de su hijo, tragándoselo todo para saciar su sed de leche. Acto seguido, la mujer se subió sobre el miembro aún erecto de su hijo, engulléndolo todo con su coño de un solo sentón. Se estremecía de placer a medida que el pene del muchacho agitaba el interior de su vagina.

El muchacho colocó a la mujer en una posición más cómoda, desde donde podía jugar con su ano y embestir su culo con toda la fuerza. La estimulación había crecido tanto que no tardó en llenar el coño de su madre de leche caliente una vez más. Aunque no se detuvo allí, ya que había puesto su ojo en el otro agujero de su progenitora.

Seguidamente, introdujo rápidamente su pene en el ano de su madre, empujándolo hasta el fondo de sus apretadas entrañas. Aunque era tanta la estimulación que le otorgaba que no tardó en venirse una segunda vez y rellenar su culo de leche espesa. El muchacho pareció contento con su regalo, agradeciéndole a su madre con un delicioso beso de lengua.

Lisa y Maggie no tardaron en irrumpir por la puerta, un poco molestas con la pareja por no incluirlas en la ceremonia de entrega de obsequios. Aunque parecía que todavía querían participar… ¿Será que Papá Noel dejó más obsequios debajo del árbol este año?