Nuestro protagonista se encuentra en una situación realmente bochornosa, y es que, ha sido descubierto por su hermanastra llamada Emilia mientras se masturbaba con sus bragas.

A pesar de la gran incomodidad de la escena, Emilia le explica que es una actitud normal pese a su edad, e incluso, le ofrece una forma de ganarse su perdón. La manera en la cual nuestro protagonista podrá ganarse el perdón de su hermanastra será confesando sus sentimientos hacia ella.

Emilia le comenta que, al confesarse, este incidente será un secreto y ninguno de sus padres llegará a saberlo. En cuestión de segundos, muchas cosas pasan por la mente del protagonista, pero con mucho esfuerzo, logra hacerle saber a su hermanastra lo mucho que la ama y desea.

Lo que no esperaba, era la reacción de Emilia, quien se abalanza hacia él para besar su boca. La sensación de su lengua y sus grandes senos sobre su cuerpo logran generar una erección en el protagonista que es notada por su hermanastra.

Por otro lado, Emilia nota como su pequeño hermano jadea de placer, ella ya no puede controlarse y quiere seguir jugando con el chico hasta llevarlo a su límite.

Muy en el fondo, Emilia sabe que no es tan inocente como parece, sino que más bien se trata de un chico pervertido, y por ello se divierte tocándolo. Pero para su sorpresa, logra hacer que su hermanastro se corra con tan sólo tocarlo. Dicha escena llena de provocación a la chica, quien comienza a bajar los calzoncillos de su hermano y expone su polla.

Sin importar que se trata de su hermanastro, Emilia lleva su polla hacia su boca y procede a realizarle sexo oral, el chico mira atónito como su hermanastra disfruta de su pene en su boca.