Después de un largo viaje, el Maestro Roshi finalmente llegó a la capital, ahora iba a buscar a Bulma para que cumpliera su trato por darle la esfera del dragón. Buscó entre las faldas de las chicas, debajo de los sostenes, hasta que encontró un policía que podría ayudarlo.

Los dos lograron llegar a Capsule Corp, donde esperarían a la peliazul. La madre de Bulma quería atenderlos, así que se acercó con bebidas para los hombres, pero Roshi, siempre oportunidad, aprovechó para hacerla tropezar y tirarles la disculpa.

La mujer empezó a limpiarlos, y Roshi logró que se acercará a su pantalón para que lo limpiará, tocando su inmensa erección que destapó para que la pudiera ver. La madre de Bulma estaba sorprendida, y no dudó en intentar chuparlo, aunque apenas le cabía en la boca.

El policía no sabía qué hacer, así que Roshi decidió bajarle los pantalones a la mujer para que él pudiera disfrutar también. La madre de Bulma no estaba tan feliz por esto, pero al sentir la lengua del anciano saboreando su vagina, no pudo parar de gemir de éxtasis.

La mujer, siempre amable, nunca dejó de pajear al Maestro Roshi y fue recompensada con que este se viniera en su cara y tetas. El policía ya no podía aguantar más y se disponía a meter su miembro en la vagina ya dilatada de la mujer.

Esa cortesía le pareció muy excesiva a Roshi, por lo que noqueó al hombre de un golpe. Ella estaba avergonzada, pensando que ahora creía que era una cualquiera, pero Roshi dice que solo veía a una hermosa y amable mujer que quería complacer a un anciano pobre como él.

Tales palabras emocionaron a la mujer que se puso de rodillas para volver a poner duro el miembro de Roshi con su boca. Ahora, ella misma se posicionó sobre él para penetrarse con el pene del anciano, aunque de pronto le pasó por la mente las caras de su hija y esposo, e intentó frenarlo.

Ya era tarde, Roshi enterró de un golpe su polla en la vagina de la mujer casada, mientras enterraba su cara en sus inmensos pechos. La mujer estaba perdiéndose en el éxtasis, sintiendo como el anciano la follaba por detrás mientras lamía sus pechos, su cara, clavícula, inundándola con sus fluidos.

El maestro terminó corriéndose una segunda vez, esta vez dentro de su coño, llenando su útero con su esperma hasta rebosar. La rubia estaba preocupada de que quedará embarazada, y en ese instante llega su hija.

Bulma estaba indignada que se acostara un viejo repulsivo como Roshi e intentó cubrirla. El anciano entonces aprovechó para abrazar a la chica, ganándose un poderoso puñetazo que lo tiró al piso, no sin antes lograr quitarle toda la ropa.

Fue entonces que el policía despertó para ver a madre e hija, abrazándose totalmente desnudas, listas para darles placer según Roshi. Por lo cual, el hombre llamó a todo el departamento policíal que fue directamente a Capsule Corp solo para follar a las mujeres.