Ino suele encontrarse con un misterioso amante; siempre se ven en el mismo lugar a la misma hora y pasan un rato agradable. En esta ocasión Ino se ha quedado jugando con sus kunais por un largo rato, ya que su compañero se ha tardado un largo tiempo en llegar. Cuando finalmente llega, Ino le hace saber que ya se estaba aburriendo de jugar con sus kunais durante la espera.

Pero ella no dejará que la larga espera estropee la verdadera razón por la cual están allí, ni mucho menos quiere perder más el tiempo. Por eso comienza a desvestirse rápidamente y le pide al chico que también lo haga. Está bastante ansiosa por mostrarle sus nuevos piercings en los pezones, que está casi segura que le encantarán.

El chico también está impaciente, por eso pone su polla dura al frente de la cara de Ino; tentandola a comérsela de una buena vez. Ella chupa su polla hábilmente y se la mete hasta el fondo de su garganta. Le encanta atragantarse con su pene y sentirlo palpitar en su boca.

Se la chupa tan bien que el chico prontamente está por correrse, pero Ino no quiere que se corra sin antes habérsela metido en su empapado coñito. Por eso se sube sobre él y comienza a montarlo fuertemente hasta que logra correrse sobre su polla. El chico se corre a mares y le llena todo su coño de leche.

Fue un rapidín que los dejó a ambos liberados, pero por suerte aún les queda algo de tiempo para repetir. Y es muy probable que lo hagan… ¿Será que en la siguiente ronda sí se podrá ver quién es el misterioso chico?