Debido a que a su vecina le robaron el bolso con sus llaves, este chico había dejado que ella pasara la noche en su sofá. La vecina se sentía conmovida y quería mostrar su agradecimiento de alguna forma, así que extiende sus brazos para darle un íntimo abrazo al hombre.

El hombre ve esto como una oportunidad, y abraza la chica mientras empieza a desvestirla. La chica es ignorante en temas de socialización, así que confundida deja que el hombre la toque y apriete sus senos, pensando que era una buena retribución.

A continuación, el hombre deja que ponga sus manos en la pared mientras empuja su culo, entonces, él le quita las bragas y empieza a comerles el coño, penetrando su vagina con su lengua. La chica estaba nerviosa por lo que hacía su vecino, hasta que su excitación aumenta al sentir los dedos en su interior.

La sensación de placer no hace más que aumentar cuando el hombre reemplaza sus largos dedos por su gran polla. Su vecina gime como loca, inmersa en la sensación de lujuria que la invadía.

Para poder ver bien su lindo rostro mientras la follaba, el hombre pone a su vecina de frente. Estaba hipnotizado por el movimiento de sus senos ante cada penetración, así que continua aumentando el ritmo de sus caderas hasta finalmente se corre en el interior de su vecina.

Después del clímax, el hombre se disculpa con ella, diciendo que aquello que acaban de hacer era más propio de los amantes que de las personas agradecidas, y no debió hacerlo. Sin embargo, su vecina se disculpa, y pregunta si la perdonaría por hacerlo confundirse si se convirtiera en su amante. Algo que augura más sesiones pasionales entre ambos.