En esta parodia porno de Los Increíbles; Bob, Helen y Frozono están luchando contra un fuerte enemigo que parece imposible de derrotar. Cuando finalmente lo derrotan, ambos hombres quedan inconscientes. Helen solo quiere relajarse encima de una gran y dura polla, y como siempre ha sentido curiosidad por saber si es cierto lo que dicen de los negros, se acerca un poco a su amigo Frozono.

Antes comprueba que ambos estén realmente dormidos, pero en realidad Frozono está consciente y le dice que no haga nada frente a su esposo. Sin embargo, Helen le asegura que Bob suele dormir como un oso y difícilmente se despierte. Así que saca su polla del traje y le dice que se la pondrá muy dura para comérsela. Frozono le advierte que cuanto más nervioso esté, más grande y gruesa se le pone la polla. Helen comienza a lamerla para acelerar el proceso y ponerla dura como una roca.

Ella está decidida a demostrar porqué es Elastigirl, así que cuando su polla crece hasta su punto máximo; Helen continúa chupándola hasta el fondo de su garganta. Frozono no puede creer que realmente haya podido tomar toda su polla con su boca, y le impresiona la habilidad que tiene para estirar su garganta. Él se siente en el cielo, mientras ella continúa comiéndose toda su monstruosa polla. La boca de Helen es muy cálida y deliciosa, pero ahora Frozono quiere meterla en otra zona de su cuerpo.

Él quiere probar qué puede lograr en su vagina con su habilidad, así que introduce su polla y comienza a follarla profundamente. A ella le gusta sentir su enorme polla dentro, a pesar de que la lastima un poco por lo monstruosa que es. Es un dolor tan placentero y adictivo, que ella no quiere que le saque la polla en ningún momento. Comienza a sentir cómo su cuerpo se derrite sobre su polla, y disfruta de cómo sus fluidos se entremezclan tan armoniosamente.

Su coño continúa estirándose y abrazando la polla de Frozono con cada sentada de Helen. Luego él se la saca para introducirla en su culito apretado. Comienza metiéndosela muy despacio, hasta que Helen le ruega que se la meta toda de una vez, ya que ella quiere ser su pequeña perra y recibirla toda. Frozono disfruta de lo rico y jugoso que es su trasero, mientras que ella no para de correrse por lo bien que se siente follar con un negro.

A Helen le genera un gran morbo tener a su marido inconsciente en la habitación mientras de folla a su mejor amigo. Le excita pensar en lo que diría su esposo si de repente se despertara y los viera follando así. No para de gemir extasiada por lo mucho que le encanta tener una polla negra taladrando su interior. Frozono le anuncia que está por correrse, y Helen le dice que antes de hacerlo se la vuelva a meter en su coño.

Él comienza a correrse en su coño, para que ella la sienta calientita en su interior. Pero también guarda un poco para llenar su boca, la cual se traga hasta la última gota. Y cuando su marido por fin despierta, ella simplemente tiene ganas de sentir su polla también.