Spiderman se encontraba en el medio de la lucha final contra Thanos, sostenía con todas sus fuerzas el Guantelete de Iron Man, peleando contra los chitauri. De pronto, observa como el martillo de Thor sobrevolaba los aires, así que usa su telaraña para colgarse y huir.

Pepper en su traje de Rescue lo transporta hasta el Pegaso de Valquiria para llevarlo a un lugar seguro. La huida de Peter termina siendo frenada por el impacto de unos cañones de energía, el Hombre Araña está en el piso, indefenso, pero llega la Capitana Marvel a su rescate, preguntándole si tenía algo para ella con su tierna sonrisa.

Peter queda encantado con la armónica risa de la heroína y no puede evitar tener una erección en su pantalón. La Capitana continúa elogiando lo valiente que era para su edad, y como ella se encargaría de todo, aumentando aún más la vergüenza de Peter. Cuando le iba a dar el Guantelete, Carol termina posando su mano en su pene duro. Era esa “arma” la que le interesaba.

Por supuesto, Peter empieza a tartamudear por la sorpresa, pero la Capitana lo calma empezando a hacerle una mamada, saboreando y pajeándose. De pronto, la heroína se detiene para frenar un golpe de Thanos, el titán estaba ofendido porque los héroes hicieran actos tan impuros en la batalla.

Sin limpiarse la saliva de la boca, Carol empieza a golpear a Thanos por interrumpir su oral, y después de clavarlo al piso, toma el guantelete y sale volando. El villano ordenó que la detuvieran, pero era tarde, había escapado, y los Vengadores habían ganado.

Pero mientras el Capitán América y Thor celebraban, Carol en realidad se había encerrado en una nueva dimensión con Spiderman usando la gema de la realidad, todo para poder tener una sesión ininterrumpida de sexo. El chico estaba sorprendido, pero cuando vio el cuerpo desnudo de la Capitana Marvel se disiparon sus dudas.

Carol comenzó a chuparle la polla de nuevo, lamiendo por los lados para luego introducirlo en toda su boca. Cuando la mujer le preguntó si le gustaba, Peter dijo que estaba bien, aunque en realidad estaba en su límite y en su mente cantaba canciones infantiles para no acabar tan rápido.

No obstante, Carol tomó esto como un reto y procedió a hacerle una garganta profunda con la que logró hacerlo terminar en su boca, tragando cada gota de su semilla. Peter estaba aliviado, pero su compañera no había terminado, puso su vagina caliente sobre su pene para enterrarlo profundamente de un sentón.