Immorality Love-Hole

Una hermosa mujer madura de pelo negro acababa de terminar de coger con sus dos jovenes chicos, quienes se corrieron en su boca y su vagina hasta dejarla chorreando. Al terminar, bajaron a la sala inferior para informarle a su amigo que estaban impresionados por el buen coño que tenía su mamá.

Kazuhiro quedó pensativo ante la declaración. Mientras, su madre empezó a masturbarse en la ducha, sacando con sus dedos la leche que aquellos jóvenes dejaron dentro de ella. Desde que su hijo descubrió que le estaba siendo infiel a su padre, la había estado chantajeando con exponerla si no se cogía a sus amigos.

Aunque ella se sentía humillada, no podía evitar excitarse por cómo era usada por chicos mucho más jóvenes que ellas. Sus pensamientos terminan siendo interrumpidos por su hijo, quien entra al baño para preguntarle si acaso no podría darle la misma satisfacción a él.

La mujer por supuesto se negó, pero Kazuhiro no la oyó y empezó a tocar su vagina, sacando él mismo la leche dentro de ella mientras jugueteaba con su clítoris. Eso le provocó un placer a su mamá que terminó tirándose al piso.

Cuando la tuvo de rodillas, el chico no desaprovechó y puso su polla dura en su cara. Su madre no quería hacerlo, pero acordó que le daría una mamada para que la dejará en paz. Ella empezó a darle una garganta profunda a su hijo, succionando su polla con lágrimas en los ojos hasta que se terminó corriéndo dentro de su garganta.

Aunque el trato debió terminar ahí, Kazuhiro quería más, así que abrió el coño y culo de su madre para poder posicionarla sobre él. Sin titubear, clavó su polla en su madre, aunque ella estuviera en contra, y empezó a follarla con fuerza.

No obstante, su madre contenía sus gemidos, quería evitar a toda costa sentir placer por su hijo, pero el ya entendía lo que le gustaba, así que empezó a jalar sus pezones mientras la follaba, para luego aplastar su cara en el piso y follarla a cuatro como la zorra que era.

En ese momento, la madre perdió su sentidos y empezó a gemir alto, suplicando por la polla de su hijo, logrando que se corriera en el interior de su vagina y luego llenará su cara también con su esperma.

Madre e hijo estuvieron cogiendo toda la tarde, y cuando un repartidor tocó la puerta, la mujer no tuvo vergüenza al decir que se tardó porque disfrutaba de la polla de su hijo.

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