Princesa había capturado a las Supernenas, todas estaban en su casa, inmovilizadas de diferente manera. Princesa se acerca a la líder, Bombón, que estaba con sus brazos atados a la cama.

La pelirroja le dice que no importa que haga, nunca la dejará unirse al grupo, aunque a Princesa esto no le interesa. No quería recibir ordenes, sino hacerlas que ellas hagan lo que querían. La heroína queda totalmente en shock, mientras ella situaba un dildo gigante entre su vagina.

Princesa saborea su cuello con mofa, iba a convertirla en su sirviente obediente, pero primero torturaría a sus hermanas. Primero se acerca a Burbuja, atada de manos y piernas a un poste, y con unas tijeras le quita la ropa para empezar a toquetear su vagina mientras saborea sus tetas y sus pezones rosas.

La propia Burbuja empieza a caer bajo la excitación, besando a la villana mientras ella frotaba otro dildo en ella. La chica había drogado a las chicas superpoderosas con un afrodisíaco que las pondría tan calientes como auténticas zorras.

Luego se dirige hacia Bellota, que estaba amordaza y ni siquiera podía ver nada. Princesa la desviste y la tira sobre la cama, para empezar a golpear su culo con un látigo, burlándose del dolor que deben sufrir los hombres porque ella sea una lesbiana. Por eso, ella la castigaba hasta dejar sus nalgas rojas.

Cuando le quita la venda de los ojos, Bellota la ve con puro odio, pero esto cambia cuando empieza a toquetear su chocho con sus dedos. Bellota estaba tan excitada que ya ni siquiera importaba si estaba atada o no.

En cuanto es libre, Bellota va donde Burbujaba para besarla y saciar su hambre lujuriosa. Mientras las dos seguían besándose y frotando con un consolador inmenso, Princesa volvió con Bombón totalmente desnuda.

La pelirroja intenta resistir, pero la villana comienza a besarla igual mientras aprieta sus senos. Entonces, utiliza un consolador para que empiece a hacerle un oral mientras Burbuja se ponía bajo de ella para comerse su vagina.

A continuación, estaban las tres hermanas, Bellota cogiéndose a Bombón con otro consolador, mientras Burbuja besaba y mordisqueaba sus senos, y la Princesa hacía que la sexy pelirroja le chupara todo el coño. Finalmente, Bombón se dio a la excitación, se rendía de luchar para poder sentir placer. Ahora Princesa tenía a las mejores superheroínas del mundo, bajo su yugo para tener sexo incansable por días.