Sora estaba en uno de los cafés, golpeando con fuerza la mesa. Estaba enojada porque su novio la había plantado de nuevo, así que se va molesta, aunque por no ver termina tropezando con alguien que queda enterrado entre sus enormes pechos.

¡Era Davis! Él se disculpa por la molestia y rápidamente se da cuenta que había estado llorando. Queriendo hablar con alguien, Sora simplemente se sienta y habla con su amigo de su problema con Matt, y la distancia que su trabajo había provocado entre ellos.

Sabiendo lo delicado de la situación, ambos deciden buscar privacidad para hablar a la casa de Davis. Allí, la chica toma las cervezas que habían en la nevera para divertirse, lo que termina que queden borrachos los dos en el sofá.

Davis intenta avisarle que podía verle las bragas, aunque la chica no se arregla, sino que se acerca lentamente, exponiendo parte de su escote, sugiriendo una “venganza” para Matt. Rápidamente, ella intenta retractarse, pero era tarde.

Davis la sorprende con un beso donde juntan sus besos, para luego quitarle con fuerza su suéter. Sora le pide que pare, pero su amigo solo lleva sus dedos hasta su coño húmedo para masturbarla, dándole la promesa de que él se asegura de hacerla sentir mejor.

El chico no quería quedarse al margen, simplemente viendo como Matt le hacía daño a su mejor amiga, por lo que le rompe sus bragas y empieza a chuparle su coño. Con su lengua empezó a penetrar a la chica sacándole sonoros gemidos.

Poco a poco, iba vaciando su mente, haciéndose sumisa al placer. Cuando termina corriéndose sobre la cara de su amigo, se da cuenta que Matt le falló a ella, y no al revés, se merecía ese dolor. Davis notó esto, y subió al siguiente nivel.

Luego de quitarse el pantalón, el procedió a follar a la chica, asegurándose de besarla para quitarle cualquier tensión y disfrutará al máximo del sexo. Ella sentía lo rudo que era su amigo, penetrándola en gran profundidad, pero incluso así, sentía un placer que su novio nunca le ofreció.

A la casa solitaria, llegó de pronto Jun, quien quedó en shock por la escena que protagonizan su hermano y mejor amiga, pero ellos ni siquiera lo notaban. Ella estaba a cuatro sobre el sofá, sintiendo como Davis la cogía por detrás mientras apretaba sus senos.

Era un amante atento, que se aseguraba que ella se corriera la misma cantidad de veces que él, le importaba su placer y la apreciaba. Por lo que finalmente decidió aceptar que disfrutaba eso y empezó a besar apasionadamente a Davis.

Lo siguiente que sucedió fue que Sora hizo que el la grabará con su teléfono, tomando fotos y vídeos de como le daba una profundo mamada, la manera en que cabalgaba su enorme polla hasta correrse sobre su cuerpo desnudo. Era la venganza definitiva contra Matt.

Habían pasado horas teniendo sexo, Sora quedó desmayada en la habitación, llena del semen de Davis. Por lo cual, el chico quiso aprovechar e ir a tomar un baño. Lo que este nunca imaginaría sería ver a su hermana masturbándose en el baño, susurrando su nombre, caliente por lo que él y Sora hicieron.