Bolin, Korra y Mako hablan amenamente sobre lo increíble que fue su actuación en la competencia de Pro Bending. Los tres hacen buen equipo y se sienten invencibles cuando combinan todos sus elementos. De pronto Bolin se despide para ir a buscar a Asami en la estación, por lo que Korra y Mako se quedan completamente solos en casa. Justo cuando su hermano cierra la puerta, Mako comienza a insinuarse al avatar, quien parece no entender lo que quiere decirle.

Ella intenta hablar casualmente para disminuir la palpable y creciente tensión sexual. Mako aprovecha para sacar la erección que tiene rato queriendo estallar dentro de su pantalón y Korra se sorprende al ver su atrevimiento. Mako stá seguro de que ella tiene tantas ganas de jugar como él, pero ella sigue muy tímida y avergonzada; jamás habían hecho algo así. Pero finalmente ella no resiste más la tentación, y comienza a chupar suavemente su polla.

Mako gime de placer por lo buena que es su chica comiéndole la polla. Ella se la mete toda en la boca hasta que roza su garganta, lo hace tan bien que el chico siente que está por correrse en su boca. Por eso la detiene, ya que todavía no quiere acabar tan pronto y prefiere seguir jugando. Korra no entiende porqué quiere seguir jugando si tienen poco tiempo antes de que llegue Bolin con Asami. Pero a su novio le encanta la idea de sentir la adrenalina de estar contratiempo.

Él le pregunta si realmente espera que solo se divierta él, cuando también ella puede tener algo de diversión. Así que comienza a acariciar su coño sobre la tela de su pantalón, ella comienza a sentir un inmenso placer. Pero no quiere dejarse llevar, ya que siente que es muy arriesgado en esas circunstancias. Además no entiende qué le sucede a su novio, que está muy raro. Mako le recuerda que ella antes le había pedido jugar un poco al avatar y el villano, por lo que está experimentando.

Korra insiste en que no pueden hacer eso y le pide a su novio que pare, pero Mako le dice que solo sigue sus órdenes. Él está muy rudo, mandándola a callar mientras la acorrala contra la pared. Ella continúa diciéndole que él no es así y que no le gusta lo que está haciendo, pero sus gemidos se escapan y revelan que su cuerpo no está en sintonía con sus palabras. Él le dice que ella es el avatar, así que si realmente quiere detenerlo fácilmente puede hacerlo.

Pero por supuesto que ella no lo detiene, especialmente después de sentir cómo él acaricia su punto débil. Ella está muy excitada, pero no siente que sea el mejor momento para jugar. Sin embargo en cuanto Mako acaricia su coño e introduce sus dedos dentro, éstos salen completamente empapados. Él le baja los pantalones y abre las paredes de su coño para observar como su jugoso líquido chorrea sin parar.

Se siente tan sediento que comienza a lamerlo y pasear su lengua juguetonamente por su clitoris. Korra le anuncia que está por correrse, y en ese instante Mako se detiene. Ella le reclama que haya parado, ya que estaba muy cerca de acabar. Él le recuerda que no quiere apresurarse, pero ella ya está demasido cachonda así que comienza a acariciar su polla. Mako se siente orgullosa de tenerla tan caliente, y está decidido a aprovechar y hacerla gozar aún más.

Mako le sube su camiseta y empieza a comerle las tetas chupando y mordisqueando sus pezones. El coño no para de chorrearle a mares, pidiendo a gritos sentir la gran polla de su novio dentro. Korra no para de gemir de placer al sentir cada tirón de su pezón, y ya Mako no puede contenerse más; quiere empotrarla allí mismo contra el sofá.

Por eso la lanza fuertemente, dejando su culito en pompa y listo para él. Con su coño bien mojado y abierto para él, Mako aprovecha para follarla fuertemente y hacerla gritar mientras se retuerce de placer. Korra tiene su vagina tan apretada que deja la polla de su chico totalmente empapada y palpitante. Él la levanta y comienza a empotrarla de pie, gozando cada centímetro de su vagina; ambos comienzan a sentir que están por correrse.

Pero las risas y la voz estruendosa de Bolin los hace saltar y separarse. Están a punto de ser pillados y no pueden permitírselo. Así que Mako la jala para ocultarse, y Korra agarra su ropa para que no la descubran. En ese momento Bolin y Asami entran a casa y gritan para saludarlos, y ambos se quedan tiesos del pánico.