En esta parodia porno de los Simpson, Marge ha decidido visitar a Lisa en la universidad y darle una gran sorpresa al llegar sin avisar. Cuando llega a su habitación a las 10 de la noche, descubre que quien la que se llevaría una gran sorpresa sería ella. Justo cuando enciende las luces ve a su hija completamente desnuda y abrazada a otra chica. Marge no puede creer lo que está viendo, jamás se imaginó que su hija fuese lesbiana.

Lisa corre hacia ella, desesperada por poder explicarle la situación antes de que su madre llegue a conclusiones extremas. Marge no está dispuesta a escucharla hasta que no se vista, pero Lisa insiste en aclarar las cosas cuanto antes. Por su parte, a la pareja de Lisa se le ocurre una nueva manera de divertirse al ver a una buena MILF frente a ella. Marge continúa dolida por la falta de confianza de su hija en confesarle su relación. Ella recuerda que Lisa le había dicho que eran más que amigas, pero ella siempre se imaginó que la veía como a una hermana.

Pero su preocupación disminuye cuando Lisa le asegura que ella aún la considera su persona favorita en el mundo. Viendo la conmovedora escena, la novia de Lisa aprovecha para interrumpir el momento madre e hija, y sugerir que deberían divertirse las tres. Lisa la observa sin poder creer lo que ha dicho, por lo que intenta aclarar si ha escuchado mal. Aún así, su novia confirma que de verdad cree que podría ser divertido incluir a su madre en su ecuación sexual. Marge comienza a negarse, incómoda por esa situación tan bizarra.

La novia de Lisa la silencia y le aconseja dejarse llevar. Cuando Marge está tranquilizada, ella aprovecha para besarla hasta que baja la guardia por completo. Marge comienza a sentirse bien, dejándose llevar por los suaves labios de la chica. No puede evitar que le guste, así que le pide perdón a Lisa e intensifica el beso entre ambas. Su hija las observa atónita, sintiéndose traicionada.

La decepción de Lisa aumenta cuando su novia y su madre comienzan a desvestirse y rozar sus cuerpos desnudos. Ambas están muy mojadas, y no se cortan ni un poco en probarse mutuamente. La chica empieza a lamer los pezones de Marge, haciéndola gemir por lo rico que se siente su lengua jugueteando con ellos. La decepción de Lisa pronto comienza a transformarse en excitación, y su coño se empapa de solo ver lo bien que la están pasando.

Su novia nota que ha empezado a tocarse, así que le dice a Marge que mire lo caliente que se ha puesto su hija al verlas. Pero para sorpresa de ambas, la novia asegura que Lisa no se ha calentado viéndola a ella, sino que se ha puesto así por ver a su madre. Marge no puede creerlo, así que le pregunta directamente a su hija si eso es cierto; ante su falta de negación, la novia empuja a Marge hasta que queda al frente de su hija.

Lisa se niega a hacer algo con su madre, alegando que no pueden hacer algo así. En ese momento su madre le confiesa que ella siempre la ha deseado también, para después comenzar a tocarle su coñito mojado. Lisa le dice a su madre que la ama entre gemidos, mientras la novia las observa calentándose aún más. Las tres comienzan a complacerse entre ellas lamiendo sus coños y pellizcando sus pezones.

No paran de gemir y correrse toda la noche, hasta que finalmente son interrumpidas por la llegada de la superior de la residencia. Las tres deciden que es momento de añadir una nueva integrante a su diversión sexual.