Marco está enamorado de Jackie desde que eran niños y ella lo ayudó a superar su miedo en el parque. Desde ese día, él no ha podido olvidar lo dulce que ella fue y aunque siempre ha querido conquistarla, nunca pasan de decirse los buenos días. Han pasado 10 años ya, y Marco sigue sin avanzar; siente que es patético por no llegar a más con ella. Eso es hasta ahora, que finalmente su intercambio de palabras ha pasado a más que su simple saludo matutino.

Jackie le pide ayuda en matemáticas, por lo que le invita a su casa después de clases, y por supuesto que él acepta encantado de poder estar a solas con ella. Y su emoción aumenta aún más cuando ella se despide diciéndole que es una cita. En cuanto ella lo deja solo, él no se contiene más y empieza a celebrar que por fin ha logrado avanzar con la chica que le gusta.

Pero su celebración es interrumpida por Janna, que se acerca para decirle lo asqueroso que es. Él se siente avergonzado por estar tan expuesto, así que le pregunta que hace cuánto está allí escuchando. Para aumentar su vergüenza, ella le dice que está allí desde que él estaba recordando cuando conoció a su amorcito. Janna se burla de él, diciéndole que si realmente cree que porque lo haya invitado a estudiar a su casa podrá perder su virginidad con ella.

Janna le dice que es un sucio pervertido, y que en cuanto haga un movimiento ella seguramente lo rechazará y no le hablará más nunca. Después de haber destruido por completo su moral, ella intenta animarlo diciéndole que siempre puede contar con ella para recoger los trozos de su corazón roto.

Luego de clases, Marco se va directamente a casa de Jackie acompañado por ella. Allí él le comenta que espera poder agradarle a sus padres, pero ella le responde que sus padres no están en casa, así que no tendrá que preocuparse. Él no puede creer que estén solos en su casa, y su mandíbula llega casi al suelo cuando Jackie le comenta que estarán trabajando hasta tarde. Eso quiere decir que estarán a solas por mucho tiempo, y eso lo pone un poco nervioso.

Ella le pide que se ponga cómodo mientras se va a duchar, él se sienta en el sofá y le agradece su hospitalidad. En ese momento Jackie le pide de manera pícara que no vaya a espiarla desnuda, él se pone muy nervioso y le dice que no habrá problema con ello y que se tome su tiempo. Por eso en la ducha Jackie se toma una larga ducha caliente mientras canta y enjabona todo su cuerpecito.

Marco se sonroja al escuchar la voz de Jackie cantando en la ducha, lo cual le hace estar aún más consciente de que ella está allí tan cerca de él desnuda. Después de un largo rato ella regresa disculpándose por la demora, y Marco queda completamente impactado al verla. Ella le pregunta si le pasa algo, pero es que él ha quedado en trance al verla vestida con su diminuta pijama. Cuando sale de su trance le responde que no le pasa nada, y para desviar la atención le pide comenzar con los estudios.

Jackie anuncia que es momento de ponerse manos a la obra y ambos se concentran en practicar matemáticas. Pasan horas estudiando sin parar, hasta que finalmente Marco dice que deberían tomarse un descanso. Jackie se estira contenta porque ya estaba muerta de tanto estudiar. Después de un rato en silencio, ella decide preguntarle a Marco si ella no es de su agrado. Él se pone muy nervioso, sin entender porqué le pregunta algo así, pero Jackie continúa diciendo que siempre lo ve incómodo a su alrededor. Incluso en esa situación él está realmente alejado de ella, pero él le dice que las cosas no son como ella cree.

Marco estalla diciéndole que no se trata de que no le agrade ella, sino todo lo contrario. Simplemente ella lo pone muy nervioso al no saber cómo actuar y qué decir a su lado para no quedar como estúpido. La mirada de Jackie se suaviza con ternura, y le comenta al chico que no ha cambiado nada, ya que sigue siendo el mismo chico que no se relaja y se preocupa por todo. Después le dice que a ella le gusta como es, para después añadir que le alegra que ella también le agrade.

Aunque claro, está tan agotada por la exhaustiva sesión de estudio que no logra terminar la frase y se queda profundamente dormida. Marco no puede creer que se haya quedado dormida, pero al darse cuenta que no volverá a despertarse, la arropa con su chaqueta y se despide para irse a su casa. Jackie continúa hablando dormida, alegre de saber que le gusta a Marco.

Mientras Marco camina a casa no deja de pensar en si realmente hizo lo correcto, cuestionando si al final debió despertarla en su lugar. Su mayor miedo es que su chaqueta estuviera sudada y que Jackie se molestara por algún mal olor. Pero su ola de pensamientos ansiosos se ve interrumpida cuando se topa con Hope, que está sentada en un banco llorando sola.

Él se acerca a ella y en cuanto ella levanta la mirada comienza a hablar animadamente como si no hubiera estado llorando desconsolada hace unos minutos. Le pregunta cómo está y por qué está con el uniforme puesto tan tarde por la noche, pero inmediatamente ella misma se responde al decir que estaba estudiando con Jackie. Marco la observa desconcertado porque ni siquiera le permite mediar palabra. En cuanto ella le deja la oportunidad, él aprovecha para preguntarle si se encuentra bien.

A pesar de que ella asegura estar bien, Marco insiste en ayudarla si le ocurre algo. Incluso se ofrece a acompañarla a casa si lo necesita, pero en ese preciso instante ella estalla y se hace un mar de lágrimas diciendo que no quiere volver a casa. Hope se aferra a los brazos de Marco mientras llora desconsoladamente. Él le dice que no hace falta que le cuente lo ocurrido, ya que se da cuenta que le cuesta mediar palabra, pero se ofrece a ayudarla en lo que pueda.

Ella le pide que se quede con ella un poco más, y él accede. Después de un rato abrazados, Hope le pregunta si lo está excitando en esa posición; dejándolo bastante
incómodo por la pregunta desubicada. Ella le pide disculpas, y continúa abrazándolo tiernamente. En ese momento aparece Leah que está en busca de Hope, y en cuanto la ve abrazada a Marco corre a darle un puñetazo al chico.

Leah piensa que se trata de un pervertido que la está acosando, pero Hope de inmediato le explica que solo es Marco. Inclusive añade que es ella quien lo estaba acosando, por lo que Leah se siente avergonzada y le pide disculpas. Marco se levanta desorientado, y con el ojo hinchado; la chica le comenta que pensó que él sabía karate pero al final fue fácil golpearlo. Él se rasca la cabeza un poco nervioso y le dice que en realidad nunca ha podidio practicarlo en una pelea de verdad.

Ambos conversan un poco más, hasta que finalmente Leah le agradece por haber cuidado a Hope en su ausencia. Él se ofrece a acompañarlas a casa, pero como ellas le dicen que pueden ir solas, finalmente se despiden y cada uno toma su camino. Cuando quedan solas, Leah aprovecha para burlarse de la picardía de Hope con Marco.

En casa de Leah, Hope sigue un poco afectada por lo ocurrido en su casa y Leah le notifica que ya habló con sus padres y ellos están de acuerdo con que se quede allí. Después comienzan a hablar de Marco; Leah piensa que Hope gusta de él, pero ella le dice que aunque le agrada mucho, él solo tiene ojos para Jackie.

Por su parte, Marco llega a casa y su mamá se preocuoa por la apriencia del moretón en su ojo, y él le asegura que al día siguiente estará mejor. Aunque en el fondo sabe que es muy probable que siga igual o peor. Está por acostarse a descansar cuando una estruendosa risa lo saca de sus pensamientos. Janna no para de reírse de él y Marco le pregunta que hace allí tan tarde.

Ella le dice que está allí para saberlo todo sobre su cita, y asume que por el moretón de su ojo no salió muy bien. Ella piensa que él se quiso propasar y Jackie le dio su merecido, y continua burlándose diciendo que su vida escolar ha acabado allí. Él insiste en que no lo mate tan pronto, y procede a contarle lo que realmente ocurrió. Después de escuchar su historia mientras come unas papitas, Janna se burla de él preguntándole si acaso quiere morir virgen.

Janna puede parecer un poco dura y grosera con él, pero realmente solo quiere ayudarlo. Así que le pregunta si de verdad quiere saber a cuál chica le gusta, internamente ella piensa en un par de chicas que podrían gustar de él… Pero en cuanto hace un gesto de meter su mano en su camisa, Marco se aterra diciendo que no sabía que ella gustara de él, pero que no tiene que desvestirse para demostrarlo. Janna se ríe de él, y saca un as de cartas diciendo que aunque sea decepcionante para él, ella solo quería sacar eso.

Ella le cuenta que son cartas de tarot especiales que son específicas para adivinar cosas, inclusive la muerte. Con ellas podrán averiguar si alguien gusta de él o no, así podrán salir de dudas. A Marco le asusta la apariencia de las cartas, así que intenta decirle a Janna que las aleje de él, pero al hacer el gesto deja su mano sobre una teta de la chica. Ella se ofende por la acción y le da una fuerte bofetada que deja su otra mejilla hinchada.

Pero cuando Marco tiró las cartas al suelo, éstas cayeron de manera que revelan la respuesta que ellos buscaban. Janna no le cuenta a su amigo, sino que se queda pensando en que al parecer tres chicas gustan de él, Jackie es una de ellas; eso es algo que le hará ilusión al chico. La otra es una diosa, que implica la aparicicón de una misteriosa mujer adulta, de la cual Janna no tiene idea.

La otra carta revela a unas doncellas, que claramente refleja a Leah apoyando a Hope, pero queda una carta que no está muy clara: la bruja. Janna no sabe quién es la bruja, y está inmersa en sus pensamientos. Marco tiene un buen rato intentando llamar su atención, así que cuando ya está incómodo de sentir cómo ella se mueve sobre él, le grita que se detenga.

Al ver lo nervioso que está, a Janna se le ocurre la idea de jugar un poco con él. Así que se acerca más a él de manera seductora y le dice que se ha puesto su pijama sin permiso. Lleva sus manos hasta el primer botón de la camisa y añade que lo mejor será que se la regrese. La abre abruptatemente y Marco se cubre los ojos; Janna se ríe de él porque al final tenía una pijama debajo de esa.

Ella no para de reírse de que él creyera que realmente ella lo dejaría verla desnuda, pero como ya se ha divertido lo suficiente, se despide de él para irse a su casa. Ella se va por la ventana, pero antes de salir se gira y le pregunta qué es lo que le gusta de Jackie. Marco le confiesa que ella siempre le ha gustado porque ama todo sobre ella. Janna lo anima diciéndole que cuente con ella para ayudarlo con la chica.

Su amiga continúa diciendo que aunque ella puede ser una bruja a veces, sigue siendo su amiga. Luego termina diciendo que aunque ni con toda la ayuda del mundo pueda conquistarla, ella estará allí para él. Justo del otro lado de la habitación están los padres de Marco riéndose de las ocurrencias de los dos amigos.

Al día siguiente en la escuela todos hablan sobre la cara moreteada de Marco, y Janna aprovecha para burlarse de él también. Pero luego le presta sus gafas oscuras para que tape sus ojos. Luego se acerca Hope para preguntarle cómo sigue, y le vuelve a agradecer por su ayuda. Mientras la chica se acerca a Marco y lo ayuda a ajustar su corbata; Janna los observa tratando de disimular sus celos. Pero después Hope se desespera porque no puede aflojar el nudo.