Lisa Simpson llega a una pocilga llena de ebrios en busca de su padre. Era la taberna de Moe, tan desordenada como siempre. El dueño del sitio la ve e inmediatamente la saluda, comentando lo mucho que había crecido. Lisa dice con vergüenza que si había crecido bastante en los últimos años.

No obstante, Moe declara que, de hecho, se refería al crecimiento de sus enormes tetas y su gigante culo jugoso. De pronto, ambos se encuentran en la parte trasera del bar, con Lisa masturbando al hombre mayor, mientras él le cuestiona por qué siempre debían fingir que no se veían seguido, si él era su novio.

Lisa lo corrige, aclarando que era su gran polla de la que estaba enamorada, mientras que el solo estaba pegada a ella. Esto lo hace enfurecer, por lo que decide parar a Lisa para abrir su culo y su coño con sus manos, de forma que pueda exponerla todo para él y su masculinidad.

Después de follarla con intensidad, termina llenando los agujeros de Lisa con su semen, sacándole una gran sonrisa a Lisa. Pero la chica aún no estaba satisfecha, sabiendo que su padre no estaba, le pide a su novio mayor que la siga follando hasta dejarla embarazada, y así lo hace Moe, follándola hasta cubrirla enteramente con su semen caliente.