Mother’s Responsibility – Aarokira

Durante los calurosos días de verano, todo el mundo siente la necesidad de tener un apremiante sexo. Eso incluía a una madre que permitía que su hijo le tomará las tetas y frotara su coño húmedo, mientras hablaba con su esposo. Pero, ¿cómo llegaron a esto?

Ella era una madre ejemplar, una buena esposa, y devota, pero por su crisis de mediana edad su libido había aumentado, su vagina se mojaba con facilidad, y su esposo no la ayudaba. Por eso, se vio forzada a masturbarse en las noches en su cama para calmarse.

Eso no impedía que estuviera caliente todo el tiempo, y un día que fue a limpiar el cuarto de Luca, su hijo, encontró sus calzones sucios, cubiertos de semén. Ese olor masculino le había sido ajeno, así que no pudo evitar poner los boxers de su hijo en su cara, y empezar a tocar su vagina con sus dedos llenos de saliva.

Precisamente, fue ese momento donde su hijo llegó y la encontró en la vergonzosa situación. La mujer no tenía excusa, ni tampoco tuvo voluntad para evitar que su hijo empezará a golpear su vagina con su gran polla, mientras la besaba. Ese fue el día en que ambos empezaron la historia de su pasión prohibida.

Luca ahora tenía a su madre como su puta, y diariamente podía chupar su vagina, ponerla a cabalgar su polla hasta llenarla, y le susurraba en las esquinas de la casa palabras lujuriosas de todo lo que le haría. Todo sin que su padre se enterara, a metros de ellos.

Uno de esos días, madre e hijos quedaron en el baño, besándose con lengua, en la bañeras. La mujer entendía que estaba mal lo que hacía, pero igual le era inevitable ceder a las caricias de la polla de su hijo. Cuando estaba por penetrarla, un grito se hace presente en la casa, su esposo llegó.

El marido estaba extrañado porque parecía no haber nadie en la casa, así que su mujer salió rápidamente del baño, despistándolo diciendo que su hijo no estaba y dándole un café para evitar fuera al baño. Totalmente inocente de lo que sucedía, el hombre le informa a su esposa que iba a estar de viaje por dos semanas.

Ella entendía lo que significa esa noticia, y era que iba a tener a su hijo todo el día sobre ella. Lo que nos lleva a la actualidad, donde Luca le come el coño a su madre hasta dejar su vagina húmeda, para después forzarla a ella a que le haga un oral, saboreando su preseminal y usando su lengua.

Después de que Luca se corriera en su boca, su madre se va diciendo que no iba a permitir que esos actos sucedieran. Aunque esa misma noche, ella misma se presentó ante él usando solo sus bragas, no podía resistir estar lejos de su polla.

Luca lo sabía así que no dudo y se lanzó a besar a su madre, tocando sus pechos y frotando su intimidad hasta ponerla dura. Cuando la mujer siente su dureza, se pone de rodillas para darle una mamada, succionando con tanta fuerza que logra tragarse todo su semen.

A continuación, la mujer madura se inclina y abre sus piernas para su hijos, esté entierra de golpe su gran polla, y empieza a follarla con salvajismo. La mujer no hace más que gemir como loca, embobada por su hijo que la trata como su objeto, hasta correrse en su interior.

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