Neighborhood Whore

Heather salía del instituto con su apariencia de niña buena como siempre hacía. Pero ese día tenía un plan diferente, ese día tenía una cita con una gran polla negra. Por eso decidió que debía debía cambiar su look nerd y ponerse un poco más sexy.

Su amiga nota este cambio de look radical, por lo que comienza a sospechar que los planes de Heather involucran salir con un chico. La amiga intenta sacarle de quién se trata, preguntando si lo conoce de alguna parte. Pero Heather estaba segura de que no había manera que lo conociera, así que pasó de contarle.

Cuando llegó su esperado hombre, Heather corrió entusiasmada a subirse a su coche. No podía esperar más para volver a probar ese pollón negro. Pero para su sorpresa, Jamal le dice que primero debe ser una rápida parada antes de ir al autocine.

Es allí cuando él recoge a otros tres amigos. Heather comienza a sentirse incómoda cuando percibe las miradas lujuriosas de los amigos de Jamal. En eso le expresa que no se siente nada bien en esa situación y que está nerviosa.

Jamal le asegura que no pasa nada y que sus amigos son tan agradables como él. Por ello le propone hacer con sus amigos lo que ya había hecho con él. Heather se impresiona ante la propuesta tan directa.

Ella era una pobre chica pequeña y blanca, apenas había podido soportar una polla negra, no estaba segura de poder con cuatro. Además pensaba en que si en el instituto se enteraban su vida quedaría arruinada.

En medio de sus múltiples pensamientos nerviosos uno de los amigos de Jamal se saca la polla. Cuando Heather obtiene una buena vista de ese enorme pene queda totalmente hambrienta. No podía creer que ya se estaba volviendo adicta. Su boca y su coño se hacían agua de solo verla.

No podía resistirse y era evidente, así que el chico la invita a probarla. Y ella encantada acepta, no podía dejar de pensar en cómo se sentiría tenerla en su boca y qué tan profundo podía llegar.

Para ayudarla en su misión de probarla completa, el chico empuja su cabeza haciendo que se ahogue con su enorme pene. Pero ella está dispuesta a acostumbrarse a las pollas enormes, así que intenta llegar lo más profundo posible.

En medio de la excitación recuerda el miedo que le da que alguien sepa lo que hace fuera de la escuela. Una chica estudiosa y bien portada como ella ahogándose en múltiples pollas negras no sería bien visto por sus compañeras y sus padres.

Los chicos le aseguran que nadie va a enterarse, sin embargo Jamal la graba mientras ella goza de las pollas de sus amigos. Mientras ella chupa la polla de uno de ellos, el otro la penetra.

Él la empotra tan fuerte que no puede evitar correr rápidamente. Llena su coño de mucho semen, lo cual ella disfruta. Luego pasa el otro a penetrarla, asegurando que él no acabará tan pronto. Pero en lo que siente su coño tan apretado, no puede evitar correrse después de unas cuantas embestidas.

Luego ella se sube en la polla del tercer chico, subiendo y bajando haciendo que su coño moje por completo su polla. Es allí cuando Heather se da cuenta que la están grabando. Ella pide que no se lo muestren a nadie, y cuando le aseguran que nadie lo verá se deja grabar mientras la follan.

El tercer chico también se corre dentro de su coño y la llena con toda su leche. Ella les dice a todos que ha disfrutado mucho de probar sus pollas y que deberían repetirlo alguna vez.

Pero aún le faltaba una polla, la de Jamal. Así que mientras uno de los chicos conducía para dejarla en casa, Heather chupaba la foto de Jamal. Se sorprendió al darse cuenta que ya podía llevársela hasta el fondo sin ahogarse mucho.

Jamal se corrió fuertemente en su boca y Heather disfrutó de tragarsela toda. Ya cuando la dejan en casa, ella se despide y pide que la próxima lleve otros amigos para conocer más pollas negras. Antes de entrar a casa, Heather vuelve a su look de niña buena y estudiosa con sus gafas y su coleta.

Su padre le pregunta porqué ha tardado tanto y ella se inventa que ha estado enseñándole a unos compañeros unas lecciones.

Al día siguiente un compañero del instituto se acerca a Heather. Le dijo que un amigo le había contado que a ella le gustaba trotar, y ante su confusión le mostró el vídeo que le habían grabado follando. Heather se asusta al ver que alguien del instituto lo tiene en su poder. Él le dice que si no quiere que todos lo vean debe chuparle la polla después de su quinta clase.

Ella pasa todo el rato debatiéndose entre si hacerlo o no; solo estaba segura de que no quería que nadie más lo viera. Cuando llegó el momento de reunirse con el chico decidió asistir, después de todo debía proteger su reputación.

El chico la lleva a uno de los armarios del conserje, donde se encuentran otros dos chicos esperando. Heather se impresiona y le dice que el trato era solo chuparle la polla a él.

Al final accede a chupársela a los tres solo si eliminan el vídeo. Pero mientras comienza a chupar sus enormes pollas negras se da cuenta que lo disfruta más de lo que esperaba. No solo lo hacía por su reputación, ya lo hacía porque le generaba gran placer. Definitivamente era una puta adicta a los pollones negros.

Después de ser llenada de leche por los tres chicos, se da cuenta que no puede vivir sin esas pollas. Heather los cita para volverlos a ver allí a la misma hora y repetir la agradable experiencia.