Kim y Ron han sido amigos y compañeros de misiones durante años. Lo han compartido todo y siempre han estado allí el uno para el otro. Por eso no es de sorprender que quieran compartir algo más y vivir una de las experiencias más importantes de sus vidas juntos: la pérdida de su virginidad.

Su primera vez juntos inicia un poco torpe, ambos nerviosos y sin saber por dónde empezar. Pero deciden iniciar por quitarse la ropa, ambos quitándose la parte superior de su vestimenta. Ron aprovecha para desabrochar el brasier de Kim y ver sus pequeños y lindos pechos. Ella está avergonzada, en un principio piensa que quizás a él no le gustarían sus tetas.

Pero a Ron le ha encantado sus tetas, y decide mostrárselo agarrándola fuertemente hasta sentarla en sus piernas. Se besan con una intensa pasión hasta que agarran más confianza y dejan que sus cuerpos y la excitación los guíe. Kim se pone en cuatro para que su amigo azote su culito y comienzan a juguetear tocándose mutuamente.

Finalmente se desnudan por completo y Kim se sienta sobre la cara de Ron para que él le comiera todo su coño. Ella gime y disfruta cabalgando su boca y sintiendo su lengua moverse ágilmente sobre su clítoris. Luego procede a chuparle la polla a Ron, metiéndosela entera en su boca hasta que roce su garganta.

Gozan plenamente de chuparse y probarse por completo hasta que pasan a la penetración. Kims se sube sobre la polla de Ron y lo monta suavemente para sentirlo muy profundo en su coño. Luego él la folla en posición de misionero hasta correrse dentro y llenarla por completo de su leche. Después su relación se fortalece aún más y descubren que pueden hacer una nueva actividad juntos para divertirse.