Donkey Kong encuentra a Pauline sola con un sensual y atrevido vestido rojo. Su escote dejaba al descubierto gran parte de sus enormes pechos, lo cual él sentía que era una invitación para calentarlo. Por eso no puede evitar llegarle por detrás y agarrarle una teta; dejándola completamente impresionada.

Él le pregunta que si quiere saber por qué le llaman Donkey, pero ella se muestra desinteresada, ya que está completamente segura que las pollas de gorilas suelen ser
diminutas. Él le responde que ella solo ha conseguido esas tetas enormes después de haberse comido un Súper Hongo. Para luego proceder a romperlo y dejar al descubierto sus pechos.

Pauline se molesta, pues era un vestido muy costoso. Pero decide darle una oportunidad al gorila, aún confiando en que se encontrará un pene que no podrá satisfacerla. Decidido a callarle la boca, Donkey se saca su pollón, golpeando la cara de la incrédula chica. Seguidamente le dice que se prepare para tragarse sus propias palabras.

La polla de Donkey no entra completamente en la boca de Pauline, y él aprovecha para decirle lo patético que es que no pueda comérsela entera. Después de todo, ella deseaba una polla enorme en un principio. Pero ella se esfuerza por tragársela toda y por eso empuja su cabeza hasta que su polla roza su garganta.

El gorila se corre fuertemente en la boca de la chica, pero ella no puede tragar todo su abundante semen. Él decide probar si sus otros agujeros son tan inútiles como lo ha sido su boca. Por eso comienza por comerle el culo para lubricarlo correctamente.

Luego la levanta, listo para empotrarla. Ella le pide que no se la meta por el culo porque nunca ha sido follada por allí y siente que le dolerá mucho. Pero Donkey le dice que no está dispuesto a meterla donde ya la ha metido Mario, y quiere estrenar su estrecho culito. Sin pensarlo más, se la clava por detrás y comienza a follarla muy duro hasta tenerla gritando de placer. Cuando acaba, Paulina queda totalmente satisfecha por el gorila.

A Donkey le ha gustado, pero definitivamente no ha sido tan bueno como con Peach, que sí suele tomar toda su leche. Es muy probable que tengan que practicar más hasta que Pauline pueda llegar a ese nivel.