Marceline se ha estado sintiendo un poco sola y extraña a Bonnibel, por eso ha decidido ir a hacerle una visita sorpresa. Cuando llega, se encuentra a una Bonnie estresada y concentrada en el trabajo.

Era justamente lo que se esperaba, ya que siempre se pierde por estar mucho tiempo trabajando en algún experimento. Marceline le pide que hagan algo juntas, y en un principio Bonnie le rechaza por concentrarse en su proyecto.

Pero Marceline sabe muy bien como convencerla para relajarse, por eso comienza por lamer un poco su cuello. Luego le deja pequeños besitos mientras pasa su mano lentamente por su cuerpo. Bonnie inmediatamente empieza a derretirse, y Marceline aprovecha para despejar su escritorio haciendo de lado sus pociones. La sube sobre el escritorio y comienza a lamer y morder sus dulces pezones.

Bonnibel se retuerce de placer mientras Marceline baja su mano hasta su entrepierna. Allí comienza a moverla y acariciar suavemente su clítoris. Ha notado que Bonnie está muy tensa, y está decidida a ayudarla a liberar tensión…