Aku se queja por todas las veces que Samurai Jack ha vencido a sus secuaces, pero decido a vencerlo. En eso, una parte de Aku logra escapar y ahora que puede moverse está dispuesta a disfrutar y a satisfacerse. Pero al tocarse y no sentir que es suficiente se dispone a encontrar a Jack para lograr su objetivo y evitar que Aku la reabsorba.

Ikra luego de varios días finalmente encuentra a Samurai Jack, esta le dice a Jack que se calme pero este recuerda cuándo Aku usó esa forma para engañarlo, pero esta le dice que es Ikra por lo que se deshace de su espada para que confíe en ella.

Jack decide escucharla y conoce cómo es que Ikra ocasionalmente influía en Aku, y cómo logró escapar. Y le dice a Jack que para ayudarlo a vencer a Aku deberá darle algo de su energía, por lo que se desviste y le da una buena idea de qué energía está hablando.

Se pone sobre el samurai, arroja su espada lejos y empieza a besarlo, e inmediatamente hace que la penetre profundamente, en diferentes posiciones, dejando que la lujuria recorra cada fibra de su ser.

Pero al ver que necesita más energía, Samurai Jack medita y le pide a los espíritus fuerzas, y toda la concentra en su pene, para darle con más fuerza y energía a Ikra quien por fín se empieza a sentir complacida como quería, al punto en el que se separa en dos para recibir aún más placer. Este se corre varias veces haciendo que Ikra se coma cada parte de su energía.

Ambos se quedan dormidos por el esfuerzo. Al día siguiente cuándo despiertan están rodeados, pero con facilidad acaban con todos los secuaces de Aku y ahora, con todo el poder que acumularon, están dispuestos a seguir con su misión.