El sistema de la muñeca ya era operacional, estaba listo para ser puesto a prueba. La muñeca Ibuki confirma esto, diciendo que estaba en línea y lista para jurar lealtad a Shadaloo con su fuerza y su cuerpo.

Desde el altavoz, confirman que la marga en su vientre era prueba que Ibuki se encontraba bajo su completo control, además de incrementar su libido, lo que le daba hambre de polla. Por esto, Ibuki empieza a jugar con su vagina, metiéndose los dedos.

Para su primera prueba, los tres cuerpos que hacen presencia debían ser más que suficientes. Ibuki, emocionada, empieza a relamer sus labios, haciéndole un oral a los tres, inspirada por su devoción a Shadaloo.

No parecía que Ibuki quisiera detenerse por la forma en que chupaba, haciéndolo casi como si estuviera en un trance. Logra que los tres sujetos se corran en su boca, tragando toda su semen sin derramar ni una gota, lista para la siguiente prueba.

Para su segunda prueba, utiliza un bañador de una pieza, reportándose para aliviar el estrés del Shadaloo. Aunque su emoción titubea cuando se le acerca un hombre del doble de su tamaño, preguntándole si no se rompería ante él.

Ibuki no dice una palabra, provocando más burlas del hombre. Aunque una vez empieza a penetrarla con su gran polla, Ibuki no hace más que pedir que siga dándole con más fuerza, y más profundo. Sus sistemas estaban a la máxima capacidad, pero ella no pierde su cara de excitación, susurrando el nombre de aquel hombre.

Al final, Bisan termina llenando el útero de la muñeca, elogiándola por dejarlo un poco cansado. Ella no duda, y pregunta si podrían verse de nuevo mañana a la misma hora, ya que estaba dispuesta a continuar con las pruebas.

Después de muchas pruebas, el alto mando confirma que el sistema de la muñeca había tomado mente propia. Por eso, no para de sonreír cuando cada día recibe la carga de un nuevo hombre, ante cualquier duda Ibuki siempre recuerda que hace eso por Shadaloo.