Este cómic porno nos trae la historia de un par de amigos que tienen una relación muy particular. El chico comienza a contarnos cómo su amiga Kate ha desarrollado una extraña adicción por chuparle la polla desde que vió su tamaño por primera vez. Cualquiera pensaría que es su novia, pero en realidad solo es una chica que está atravesando una etapa rebelde y quiere probarse a sí misma. Desde que entró en su faceta gótica solo se preocupa por su apariencia, por lo cual hasta sus calificaciones se han visto afectadas negativamente.

Es por eso que el chico aceptó ir hasta su casa para ayudarla a estudiar y mejorar sus calificaciones. Pero por supuesto que todo fue una estrategia para tirarlo en la cama y sacarle la polla para empezar a comérsela como usualmente hace. Y claro, a él no es como que precisamente le moleste que ella se la chupe. A ningún chico de su edad le molestaría tener una amiga tan bondadosa como ella.

Pero realmente a veces se siente utilizado, ya que su amiga lo único que quiere estudiar son distintas formas de mamar. Como se ha hecho un nuevo piercing, quiere comprobar cómo afecta eso al momento de chupar una polla. Y por supuesto, él está disfrutando de la mamada; su boca se siente tan cálida y húmeda que es imposible no disfrutarla al máximo. Y lo mejor de todo es cómo se puede ver su culo saliendo a la vista debajo de sus pijamas desde su ángulo.

Kate continúa chupándole la polla hasta metérsela entera en la boca y sentirla muy profunda en su garganta. La chupa con mucha agilidad hasta que él no puede evitar correrse y llenarle la boca con abundante leche. Inmediatamente después de eso, ella comienza a dar pequeños saltos sobre la cama viendo su cronómetro. No deja de celebrar lo mucho que se ha corrido su amigo, además de lo mucho que ella ha estado mejorando para los orales.

Después de tanto esforzarse, ha logrado que él se corra un minuto y nueve segundos más rápido que la vez anterior. Según ella, es gracias al piercing que le añade mucha más precisión a su lengua. Justo en ese momento el chico se siente peor con la situación, confesándole que no cree poder seguir haciendo eso con ella. Está harto de que ella lo utilice como conejillo de indias o un dildo ambulante. Kate se impresiona en un principio, pero luego se acerca a él para susurrarle al oído si lo que quiere en realidad es que ella se haga su novia.

Le pregunta si quiere follarsela, ya que ha notado cómo le observaba el culo antes. Se sube un poco la camiseta para mostrarle sus nuevos piercing en sus pezones y le pregunta si le gusta lo que ve, buscando ponerlo aún más nervioso. Luego le confiesa que piensa hacerse un piercing en una zona en la que solo su novio pueda verlo. Kate se posiciona encima de la polla de su amigo, y le anuncia que si quiere llegar a ser su novio, tiene que estudiar mucho para saber lo que le gusta a ella.

Luego acerca aún más su vagina al pene de su amigo, tentándolo hasta enloquecerlo. Pero justo cuando parece que ella está por sentarse por completo sobre su polla, ella se detiene y rápidamente se mueve hasta sentarse sobre su cara. Le dice que un perdedor virgen como él no podría llegar a follarla, por lo que antes debe aprender a complacerla correctamente. Por eso debe ponerse a trabajar muy duro con su boca hasta lograr que se corra.