Después de salvar el mundo a Supergirl le gusta llegar a casa y consentirse un poco. La adrenalina de luchar y la clara tensión sexual que hay entre ella y sus oponentes la dejan sumamente cachonda. No puede evitar llegar e ir por su enorme dildo púrpura.

Comenzaba suave rozando las paredes de su vagina, pero poco a poco incrementaba la fuerza y la velocidad con la que se tocaba. Definitivamente ese dildo era su kryptonita.

Siempre que se corría después de jugar con su dildo púrpura se sentía renovada y lista para otro combate. Cuando llegó al orgasmo, el dildo emitió una luz púrpura que inmediatamente alertó a Power Girl.

Power Girl entra heroicamente a la habitación de Supergirl pensando que la chica está en problemas. Pero para su sorpresa, en realidad la cuica solamente está gozando. Se le hace egoísta que esté divirtiéndose ella sólita, así que decide unirse.

Comienza por besarla apasionadamente mientras introduce el dildo aún más profundo en la vagina de Supergirl. Luego lame los fluidos que salen a mares de su coño mientras continúa masturbandola.

Supergirl la pasa como nunca, jamás le habían provocado un orgasmo así de rico. Cuando finalmente se corre con un fuerte squirt, está decidida a devolverle el favor a Power Girl.

Una vez se saca el dildo de su coño, lo introduce en el de Power girl aún con sus fluidos goteando en él. Se lo mete tan duro como puede para hacerla gritar de placer. Luego no puede resistirse a lamer su culo mientras continúa penetrándola con el dildo.

Supergirl no para de metérsela durísimo hasta que vea a Power Girl chillar de placer y correrse. Cuando finalmente llegó al orgasmo, todos sus fluidos bañaron las manos de supergirl, lo cual la puso aún más cachonda.

Sin darse cuenta, ambas están dando un gran espectáculo sexual debido a su inmensa fuerza fusionada. En medio del alboroto aparece Atlee, pensando que se trataba de una lucha que requería su ayuda. Pero en cuanto ve que hay millones de rocas púrpuras en el lugar y Supergirl está abrazada a Power Girl con sus cuerpos desnudos frotándose.

Ambas parecían estar en una especie de trance, y querían invitar a Atlee a que forme parte de su diversión. En un principio ella duda, pero en lo que siente los dedos de Power girl ingresar a su coño ya no puede pensar racionalmente. Sus sentidos se nublan y solo quiere más y más.

Atlee siente un enorme placer mientras las manos de las dos chicas recorren todo su cuerpo. Power girl le mete los dedos tan fuerte que Atlee se corre a mares. Las tres se encuentran en un trance sexual del que parece que no pueden salir. Solo quieren más placer, y la multitud que las observa parece que pueden dárselo.