La secretaria ingresa a su oficina para notificarle al alcalde que le espera un día bastante ocupado. El alcalde sabe que así será, tiene montones de negociaciones que hacer durante todo el día, pero por alguna razón está algo entusiasmado por llevar a cabo dichas negociaciones.

Primero deberá reunirse con la consejera Jackson, no es la primera vez que debe negociar con ella. Ya antes lo ha hecho, y se lo ha pasado bastante bien durante… No está seguro de si se volverá a repetir, pero sí que intentará que suceda. La consejera le muestra el progreso que ha logrado y le comenta que lleva la delantera en las próximas elecciones.

Todo parece ir bien para ella, pero el alcalde guarda un oscuro secreto que puede costarle las elecciones e incluso enviarla a la cárcel. Él le propone un trato; le entregará las pruebas que tiene en su contra solamente si ella le da a probar un poco de su dulce caramelo. No es como que no lo haya probado antes, pero ella tiene miedo de que él vuelva a venirse en su coño y dejarla embarazada otra vez.

Ella accede al trato porque no puede correr el riesgo de ir a la cárcel, pero tiene como única condición que el alcalde no vuelva a venirse dentro de ella. El alcalde le dice que comience por chuparle la polla, ya que le gusta verla arrodillada ante él comiéndose todo su pene.

A pesar de ser un hombre maduro y blanco, el alcalde puede ponerse duro como una roca y tenerlo enorme como si fuese la polla de un negro. La consejera Jackson aún no se puede creer lo grande que es. Ella comienza por lamer la punta, tratando de tomar fuerzas para meterselo a la boca.

Claramente no quería chuparle la polla, lo despreciaba. Pero no podía evitar que su coño se humedeciera de placer cada que chupaba su dura polla. Era tan grande que cepillaba su garganta. A pesar de su orgullo, ella ya no podía contenerse más; la quería dentro de su coño.

El alcalde le dice que lo monte, y ella comienza a sentarse lentamente. Es tan gruesa que su pequeño coño le cuesta tomarla. Pero una vez logra entrar, ya no había manera de que volviera a salir. Ella saltaba fuertemente para sentirla entera en su interior. Estaba extasiada de placer, por lo que se corrió múltiples veces mientras lo montaba.

Ella tuvo su momento de dominar, ahora le tocaba al alcalde. Él la puso a cuatro y comenzó a empotrarla con todas sus fuerzas. A la consejera Jackson le gustaba que la tratara como una puta sucia, en realidad eso era lo que más mojaba su coño. Los líquidos chorreaban por todas sus piernas, no podía contener el nivel de placer que sentía.

Ella le pide que no vuelva a correrse adentro, pero el alcalde no es el hombre más obediente. Unas cuantas embestidas más y su coño quedó completamente lleno de leche.Una vez terminan de vestirse, el alcalde le entrega un USB con las pruebas. La consejera le pregunta si esa es la única copia y él afirma que sí. Pero ambos saben que está mintiendo…

Ahora el alcalde debe ir a su otro encuentro del día, pensando en lo agotador que sería. Se trata de los protestantes del movimiento Black Lives Matters (las vidas de los negros importan). Como un hombre blanco en una posición de poder, el alcalde sabía que estos protestantes lo detestaban. Por ello, se reuniría con su líder, Tamika Jenkis, y trataría de resolver ese problema para apaciguarlos.

Tamika sabía que el alcalde era racista y era parte del problema por el cual ella protestaba, pero tenía que intentar mediar con él. Aunque claro, eso era algo complicado de hacer cuando el alcalde solo pensaba en comerle las tetas.

Ella se siente sumamente ofendida cuando él le propone tener sexo a cambio de ayudarla con su problema. Por supuesto que una mujer fuerte como ella rechazaría la propuesta, por lo tanto el alcalde ya tenía un haz bajo la manga. Él tenía pruebas de la desviación de los fondos del BLM, teniendo a Tamika Jenkis como principal culpable.

Ella sabía que podría ir a la cárcel por ello, y era un riesgo que no estaba dispuesta a correr. Tamika pensaba que con solo chuparle la polla bastaría, pero no, el alcalde quería todo de ella. En parte porque la deseaba, y por otra parte le excitaba la idea de verla toda humillada y doblegada ante él. Eso era lo que más le atraía de las mujeres fuertes.

El alcalde le pide que se saque la ropa para poder apreciar su cuerpo desnudo. Cuando sus firmes pechos saltan a la luz, él queda cautivado ante lo perfectos que son. No puede evitar chuparlos y saborearlos con lujuria. Se prende tanto que le pide a Tamika que ahora sea ella quien le chupe la polla. Ella se arrodilla fastidiada, esperando toparse con un pene blanco pequeño.

Para su sorpresa, se trataba de una polla enorme. Sin duda alguna era la polla más grande que ella había visto alguna vez. Y eso que ella solo salía con chicos negros y pollones. Tamika no quería demostrarlo por su orgullo, pero lo cierto es que estaba fascinada con lo dura que era la polla del alcalde.

Sin pensarlo mucho más se la llevó a la boca, no estaba segura si cabría completa pero lo intentaría. Succionaba todo el pene del alcalde mientras lo empujaba lo más profundo que podía. Se sentía tan bien que él no pudo evitar correrse en su boca sin tener tiempo para avisarle que se vendría.

Luego de eso, el alcalde queda fascinado ante el enorme culo negro de Tamika, no quiere aguantarse más y la pone en cuatro para follarla contra su escritorio. Ella gime de placer ante lo rico que la folla el alcalde y lo profundo que siente su pene. Lo siente tan bien que no puede evitar correrse chorreando toda su folla.

El alcalde abre todas sus piernas, y cuando ve el hoyo de su culo tan tentativo, no lo pensó dos veces y metió su polla por el culo de la chica. Ella grita ante la repentina acción, quiere decirle que por el culo no pero lo cierto es que lo está disfrutando. El alcalde se la mete duro hasta venirse dentro, ella no puede creer que se haya corrido dentro de su culo.

Ya para este punto Tamika lo estaba disfrutando tanto como el alcalde. Así que cuando él le pidió que chupara los restos de semen que quedaban en su polla; ella lo hizo encantada. Y es así como el alcalde resolvió su conflicto con la líder del movimiento BLM.