En este cómic con una animación detallada y bastante gráfica nos adentramos en el Japón rural, donde una trailera llamada Asuka está en plena ruta. En una de las estaciones de servicio decide parar un poco para descansar y comprar algo de comida, mientras que va robando las miradas de los presentes por poseer tremendas caderas, un culo suculento y unas tetas enormes.

Cuando regresa al camión y se dispone a comer, siente una presencia extraña, cuando se percata que hay un chico en la ventana quién le pide aventón ya que quiere huir de su casa porque estaba pasando un mal tiempo. Asuka lo rechaza inicialmente pero cambia de opinión cuando el chico le advierte de los espíritus del área y se ofrece a ser su copiloto.

Durante el camino las charlas empiezan a ponerse densas, cuando Hiroto revela no solo su nombre, sino su oscuro deseo de acabar con su vida por desmotivación. Asuka se preocupa y le dice que no todo en la vida es malo, y que tiene cosas buenas también, cosas tan buenas como las tetas que permite tocar al chico. Sin esperar más, aprovecha para comerselas enteras, lo que hace que Asuka se moje toda y le proponga tener sexo, a lo cual accede el chico.

Encuentran un hotel de paso donde toman una ducha y compran condones, la fiesta era inminente. Con mucho cariño y ternura, Asuka se encarga de darle una primera experiencia memorable al chico. Cuando estos acaban de manera coordinada entre gemidos y gritos de excitación, deciden volver a la carretera.

Más cerca de su destino, Asuka no puede evitar tener deseos de sentir ese pene joven y vigoroso dentro de ella, pero esta vez sin condón, por lo que convence a Hiroto a meterle toda la polla sin protección. En un éxtasis mutuo empiezan a coger durísimo en plena calle hasta acabar nuevamente.

Después de un tiempo, llegan al destino de Hiroto, se disponen a despedirse, no sin antes hacerlo por última vez en el hotel cercano en donde Asuka se muestra totalmente sumisa ante Hiroto, quien no duda en destrozarle la vagina con su polla joven y fuerte. Ahora sí, pueden despedirse para siempre, seguro que Hiroto nunca la olvidará.