Lisa y Jessica tenían que ir con el Doctor Frink por asuntos escolares. Lisa está bastante entretenida entrevistándolo, pero Jessica solo se interesa en una cosa: unas pastillas que convierten a las ratas en adultos. Sin dudar, las roba cuando nadie ve, y cuando están en su regreso a casa se las enseña a Lisa.

Curiosa por ver si pueden ser adultas, Jessica presiona a Lisa para tomar una pastilla, aunque no le pasa nada. En ese momento, el Doctor Frink descubre el robo, y se asusta al notar que aquellas pastillas, aparte de hacer adultas a las ratas, ¡incrementan su libido intensamente!

Esa noche, Lisa iba a su cama cuando empezó a sentir un gran dolor en su estómago. Mientras se retuerce, siente como su culo empieza a crecer, seguidos de sus caderas, y finalmente sus tetas que crecen hasta romper su vestido. Ella está bastante mareada, y va al baño para refrescarse, cuando se da cuenta que era una adulta.

Asustada, corre a la habitación de sus padres, donde descubre que estaban follando. Lisa no entiende bien qué hacen, pero termina excitándose tanto que empieza a masturbarse, mientras observa como Marge es follada en cuatro, hasta que Homero termina corriéndose en su interior.

Las dos, madre e hija, tienen un orgasmo simultáneo que las une en su placer sin saberlo. Marge oyó aquel gemido en el pasillo, y sale desnuda para ver que era, no encuentra a Lisa adulta, pero sus líquidos vaginales en la alfombra. Aunque solo se supone que fue el perro que orinó su puerta.

En la escuela, al día siguiente, Lisa ya era normal, pero estaba mortificada, los pensamientos de sus padres cogiendo y el placer de mastubarse no la abandonaban. Es en este agobio que vuelve a acercarse Jessica, confirmando que no fue un sueño lo que vivió.

En la casa de Lisa, Jessica le cuenta que ella también tomó una pastilla anoche y sabía del efecto que tenían. Ahora quería experimentar ese placer con Lisa, pero ella se niega, así que mete una en su boca y la comparte dándole un beso con lengua a la Simpson.

Solo ese beso excito a Lisa, provocando que el crecimiento de su cuerpo causará un mayor placer. Mientras, Jessica estaba maravillada, presenciando cómo crecía su gran culo y sus suaves tetas. Lisa estaba aliviada cuando se detuvo, pero no tuvo ni un respiro cuando su amiga se lanzó sobre ella para empezar a chupar su coño abierto.

Lisa rogaba que se detuviera, pero ella siguió dándole un oral mientras la penetraba con sus dedos hasta provocarle un gran orgasmo. Parecía que todo había terminado, pero entonces Jessica sacó un gran dildo con arnes, preparado para Lisa.

La joven Simpson seguía confundida, pero ya no luchaba con Jessica. Dejaba que su amiga la follará con fuerza, mientras apretaba sus grandes tetas, y se besaban. Justo cuando Jessica empezó a follar su culo fueron interrumpidas por un nuevo invitado: Milhouse.

El chico solo fue a hacer su tarea, pero cuando Jessica lo vio no dudó en sacar su gran polla de su pantalón. Quería probar una verdadera, pero en cuanto la tocó, Milhouse se corrió con desesperación, llenándolas con su semén. Él ya estaba satisfecho solo con eso, pero Jessica no iba a quedarse así, por lo que lo ahogó con varias de esas pastillas.

Lisa intentó detenerlo, pero era tarde, Milhouse no solo se hizo adulto, sino que aumentó sus músculos y su gran polla. Jessica se arrepintió inmediatamente, pero Milhouse la tomó a ella y Lisa de las cabezas y las hizo chupar su polla a la fuerza, lubricandola suficiente para follar primero a Jessica.

La hija del reverendo gritaba con fuerza mientras su concha se expandía hasta que terminaron corriéndose en su interior. Luego siguió Lisa, quien intentó huir del sitio, pero su amigo la tomó para empezar a follar su culo virgen de pie. Mientras esto sucedía, Bart encontró esas pastillas en el pasillo, y las agarró, curioso de para qué servían.