Marge se levanta cuando suena la alarma como usualmente hace, se coloca su bata, y baja hacia la cocina para iniciar su día. De camino nota que hay platos sin lavar sobre la mesa, lo que quiere decir que ya su familia ha comido y se ha ido. Ya en la cocina encuentra una nota adherida al refrigerador, por lo que la toma para leerla. Era una nota de Homero diciendo que han preparado su propio desayuno para dejarla descansar, y le comunica que ha dejado a Maggie con su niñera.

Aparentemente quiere que su esposa descanse, pero de posdata le deja una lista de cosas por hacer durante el día. Vaya descanso, piensa Marge, pero aún así decide hacer las tareas. Aunque claro, las hará a su manera. Por eso se quita la bata y se mete a darse una larga y relajante ducha caliente. Luego se seca el cabello para dejarse su emblemático peinado afro, y finalmente acaba por maquillarse y colocarse un diminuto vestido.

Cuando ya está lista, procede a subirse al carro y conducir hasta la tienda de Apu para iniciar su lista de tareas. Al entrar saluda a Apu, dejándolo completamente impresionado con su reveladora apariencia. Ella se inclina levemente revelando que no lleva bragas bajo su pequeño vestido, y él no deja de observar cada paso que da para pillar explorar los rincones ocultos de su cuerpo.

Marge llega hasta el mostrador para que le cobre la compra, y resulta ser un precio más elevado del que esperaba. Por eso ella le pide que le haga un pequeño descuento, pero claro, él asegura que no puede hacerlo porque los precios no los colocan en la tienda. Ella insiste un poco más, acercando sus pechos para que sean tocados por las manos del hombre.

Apu se calienta mucho, por lo que decide tomarse un descanso de 30 minutos, aunque luego piensa que quizá no dure tanto así que lo deja en 15. La lleva a un cuarto oscuro para conversar mejor sobre ese posible descuento. Él insiste en que no puede rebajarle el precio a nada, pero los mágnificos pechos de Marge le distraen. Comienza a besarlos, lamerlos y mordisquearlos apasionadamente, a la vez que hunde su cara entre sus tetas.

Ella baja su cabeza hasta los pantalones de Apu, para bajarle la cremallera y revelar una gran y gorda polla. Marge queda impactada con el enorme tamaño, y entonces comprende porqué el hombre tiene tantos hijos. No puede resistirse más y comienza a chupar la puntita hasta que finalmente logra llevársela toda a la boca. Su polla roza su garganta y se la folla fuertemente.

Él está tan cachondo que ya no puede esperar más a meter su polla en su dulce coño. Por eso la tira y abre sus piernas para empezar a empotrarla. Marge grita de placer y dolor al sentir como entra y sale de su vagina; especialmente cuando la introduce más profundamente en su estrecho coño. Luego la pone de costado para metérsela más duro, sintiendo como sus fluidos empapan su polla.

De pronto Marge se acuerda de su esposa Manjula y le pregunta a Apu qué piensa ella sobre sus descansos. Él dice que a su esposa no le molesta porque es el hombre de la casa y decide cuándo tomarse descanso. En ese preciso momento aparece Manjula que los ha escuchado y le responde que allí está ella visitando a su esposo en el trabajo, aunque lo haya conseguido perdiendo el tiempo.

Marge intenta disculparse, pero Manjula la hace callar. Aunque su esposo sea un cerdo; ella no se esperaba eso de la buena Marge. Apu aprovecha para decirle que ha sido todo culpa de Marge que lo ha seducido para obtener un descuento. Manjula se siente traicionada, pero decide tomar ventaja de ello y recordarle a ambos que ella también es propietaria de la mitad de la tienda.

Por lo tanto, Marge deberá ganarse la aprobación de ambos, así que Manjula le pone el coño en la cara para que se lo coma. Marge intenta negarse, pues nunca antes había hecho un oral a una mujer. Pero Apu le empuja la cara ordenándole que le coma el coño a su esposa. Como ambos son socios en la tienda; ella deberá impresionarlos a los dos.

Marge es penetrada por Apu y obligada a comer el coño de Manjula, que sigue muy molesta y la trata rudamente. Ahora quiere que le coma el culo y se lo deje limpio con su lengua, cosa que Marge no quiere hacer pero no le queda otra opción más que hacerlo. Luego Apu les pide a las dos que cambien un poco las cosas y ambas se unan para comerlo a él. Por eso Manjula le chupa la polla mientras Marge se concentra en sus huevos.

Manjula le dice que debido a que le gusta chupar a su esposo, ahora deberá dejarle el culo limpio a él también. Haciéndola y chupar todo con profundidad, pero Marge sigue pensando en su descuento, y Manjula le dice que ya no se trata solo del descuento. Ella está decidida a demostrarle como se debe tomar una polla como esa realmente. Así que se sube a su cara para que Apu se ponga detrás de ella.

Apu se la mete a su esposa por el culo mientras Marge le come el coño. Manjula quiere que ambos le produzcan alto placer y la hagan gozar así como ellos lo estaban haciendo antes de que ella llegara. No se detienen hasta que Apu se corre dentro del culo de su esposa y Manjula chorrea sus líquidos sobre la boca de Marge. Ella le dice que no hacen descuentos, pero que eso va por cortesía de la casa.