Son las tres de la madrugada y en la mansión de las mariposas, una mujer voluptuosa impresiona a todas las chicas con su gran cuerpo, en las duchas femeninas de las Kakushi. Ella suele tomar sus duchas de noche porque de esa manera es más fácil ocultar su rostro y muchas de las otras chicas no la reconocen.

La mujer no habla mucho con ellas y tampoco saben su nombre real, ha mantenido su identidad oculta incluso de sus propias aliadas, nadie sabía quién era ni lo que hizo en su pasado hasta que Tanjiro entró a su vida.

Después de la batalla que Tanjiro tuvo contra Rui, fue recogido del suelo por una de las Kakushi, y otra de ellas, mientras cargaba la caja con Nezuko, empezó a regañarlo por lo que había hecho. El intentaba disculparse cuando sin querer apretó el pecho de la mujer, desplazando su ropa y dejándolo al descubierto, eso realmente le molestó y tomó su katana, pero otra de las Kakushi la detuvo.

Más tarde en la mansión la mujer caminaba aún molesta por lo que Tanjiro le había hecho. Al mismo tiempo el chico caminaba en sentido contrario y sin darse cuenta terminó enterrando su cabeza en los pechos de ella, lo que ella no se tomó muy bien, pero rápidamente se disculpó y le explicó lo sucedido.

Como el chico necesitaba reponer sus vendas, ella decidió ayudarlo, después de todo su trabajo era ayudar a los heridos. Una vez en la enfermería la mujer le pidió que se sentara para comenzar, pero al voltear el ya se había quitado la camisa, lo que la tomó por sorpresa, nerviosa le reclamó por ello, pero la venda rodeaba todo su cuerpo por lo que era necesario que lo hiciera.

La mujer trató de calmarse y hacer su trabajo de forma profesional, pero no podía dejar de ver el cuerpo del chico y tener malos pensamientos. Ella no entendía por que se sentía diferente con él, si ya había ayudado a otros cazadores e inevitablemente los había visto desnudos, y en ninguna de esas veces dejo de ser profesional.

Mientras colocaba la venda en el torso de Tanjiro, notó un bulto en sus pantalones, que la hizo perder la cordura por completo, así que lo empujó hacia la cama y se arrodilló frente a él. El estaba confundido y le pidió disculpas, pero la mujer le pidió que hiciera silencio para que ella pudiera encargarse, él no entendía lo que estaba pasando pero ella solo le repetía, que su trabajo era atenderlo.

La Kakushi bajo sus pantalones dejando salir su gran polla, ella pensó que sería suficiente con usar sus manos pero al verlo desnudo frente a ella no pudo resistirse y se abalanzó sobre él. Mientras lo masturbaba la Kakushi no pudo resistirse más y bajo su máscara para poder besarlo, dejando ver su rostro por primera vez. Tanjiro dejó de resistirse y la tomó por completo.