Youko-San había estado cuidando de su sobrino, Mamoru-Kun, durante las vacaciones. Ambos se llevaban bien, pero en las noches, ella empezó a encontrar sus bragas llenas de semen de su sobrino. Ella iba a hacerse cargo del asunto, así que esa noche fue a la cama de Mamoru-Kun.

La mujer se acostó con Mamoru-Kun, y metió la mano en su pantalón para pajearlo, sintiendo lo baboso de su polla. En realidad, Youko-San había estado provocando a su sobrino para que la empezará a ver como mujer, le pedía que la ayudará a desabrochar su sostén, le mostraba vídeos porno, y finalmente su plan tuvo éxito

Youko-San bajó hacia su entrepierna, y quedó maravillada que Mamoru-Kun esté duro por una “anciana” como ella. Solo estar cerca de su miembro, hacía que Youko-San se sintiera mareada. Empezó a darle un oral a su sobrino, dándole una garganta profunda con la que terminó haciéndolo correr en su boca.

Youko-San estaba deleitada con el sabor de almíbar de su semen, con la que embarazó su boca. Notó que Mamoru-Kun todavía tenía energía, así que se acostó y con sus dedos abrió su coño para permitirle entrar en ella. El chico no dudó y con su gran pene empezó a follar a su tía.

En poco tiempo, Mamoru-Kun terminó llegando a su clímax, sacando su polla antes de correrse dentro de su tía, llenando, en cambio, el cuerpo de Youko-San con su esperma caliente. Ella le aclara que quería sentir cómo la llenaba con su semén, y no debía preocuparse, porque consumía anticonceptivos.

Por lo cual, Youko-San se pone de espaldas para que el chico empieza a follarla por el culo. Mamoru-Kun hace esto, deleitado por lo estrecho de su ano, empezó a penetrarla con fuerza, azotándola con fuerza hasta venirse en su interior. Youko-San estaba encantada, sintiendo el semén correr por sus piernas.

La mujer quería un descanso, pero ahora era Mamoru-Kun el que no lo permitía, empezando a apretar las tetas de su tía, y sus sensibles pezones, jalandolos hasta hacerla correr, llenando la cama con sus líquidos. El chico no terminó, porque la tomó de los brazos para seguir cogiéndola a cuatro.

Youko-San tenía sus tetas aplastadas contra la cama, mientras era follada por su coño, sintiendo su cuerpo arder en tentación, hasta que el chico se terminó corriendo como quería. Mamoru-Kun hizo que su tía volviera a chuparlo hasta quedar limpiar su polla con su boca, pidiéndole que le haga una promesa…

Al día siguiente, su tío fue al trabajo como todos los días. Apenas estaba en la entrada cuando Mamoru-Kun ya estaba masturbando a Youko-San, sin que se diera cuenta. En cuanto estuvieron solos, empezaron a follar salvajemente. De ahora en adelante, todos los días iban a seguir follando, y Youko-San no iba a volver a dejar que su esposo la tocará.

Ninguno sabía como terminaría todo, pero mientras Youko-San cabalga la polla gruesa de su sobrino, tenía más que claro que nada sería igual cuando acabaran las vacaciones.