Un día, Klaus escuchó un grito ensordecedor, el cual interpretó como una llamada de auxilio. Al llegar al lugar de los hechos, Vanessa se encontraba forzando a Noelle a vestir trajes de baño muy provocativos para su misión en la playa.

Klaus casi se desmaya del sangrado nasal que tuvo al ver el cuerpo de desnudo de Noelle, mientras Charmy fantaseaba con ser devorada por Yuno en la playa. Noelle, con intención de seducir a Asta de una vez por todas, compró un traje de baño tan provocativo que haría que hasta un tinto como él empezará a verla de otra forma.

Una vez en la ciudad costera de Raquel, Noelle intentó seducir múltiples veces a Asta con su traje de baño provocativo, aunque todos sus intentos fueron frustrados. En la noche, Noelle se colocó un traje de baño aún más revelador que apenas cubría su trasero y sus pezones y se adentró en la carpa de Asta, sin saber que encontraría a este masturbándose.

Aunque estaba apenada, admitió que solo quería que él viera su traje de baño, a lo cual el mago le pidió que se colocará en otro ángulo para juzgarlo mejor. El coño de Noelle goteaba de la emoción.

Para empezar, quiero ver qué tienes detrás de esa conchita dijo apuntando a sus bragas. Quién diría que eres una de esas chicas calientes, Noelle dijo mientras la empujaba al suelo y se disponía a averiguar lo que había detrás de su traje.

Promete que no harás nada raro mientras miras Suplicó Noelle mientras hacía poses sugerentes, exhibiendo su cuerpo al mago. Asta no pudo evitar usarla como material para masturbarse, mientras ella le daba la espalda desprevenida. Qué diablos crees que haces reclamó cuando se dio cuenta de la situación.

Su figura tonificada y curvilínea pronto hizo que Asta se corriera sobre ella. Su semen empapó sus nalgas, cara e incluso boca. El chico le preguntó si estaba bien, ante la expresión perpleja de ella. No, no estoy bien. Estoy hirviendo rugió Noelle.

Ya no puedo más. Quiero que me cojas, Asta… Cógeme tan duro como puedas suplicó mientras se hacía a un lado su traje de baño y se sentaba sobre su polla erecta. Por fin, Asta me está cogiendo. Tengo toda su verga dura en mi vientre. Noelle meneaba sus caderas agresivamente, devorando la polla de Asta por completo.

Mientras tanto, Mimosa, quién pasó cerca de la carpa donde se dio cuenta y comenzó a espiarlos. Al cabo de un rato, no pudo resistir la tentación y los interrumpió, habiéndose quitado el traje de baño y con su coño empapado. No tardó en amenazar con delatarlos si no la dejaban unirse a la diversión. La chica se sentó en la cara de Asta y le ordenó que moviera su lengua y se lo comiera como un degenerado.

Mimosa estaba complacida con las habilidades para lamer de Asta, por lo que le propuso a Noelle devolverle el favor. De esta forma, mientras Mimosa lamía la punta  su pene, Noelle chupaba sus bolas. Luego ambas comenzaron a lamer su pene de arriba a abajo simultáneamente, hasta que Asta no pudo más y se corrió en sus rostros. Las chicas se dieron un acalorado beso de lengua intercambiando su saliva y el semen de su compañero.

Le dieron a elegir cuál de los dos coños penetrar. Asta comenzó por Mimosa, empujando su polla en su húmedo agujero repetidas veces mientras sus tetas se batían violentamente de arriba a abajo. Luego continuó con el coño de Noelle, embistiéndola contra el suelo ferozmente como un animal en celo. El placer de ambas vaginas hizo que su pene no pudiera aguantar más, por lo que acabó llenando sus vientres de leche ardiente. Noelle estaba feliz. Por fin había conseguido que Asta la mimara.

Al día siguiente, el capitán se dispuso a castigarlos por todo el alboroto que habían causado con sus gemidos la noche anterior. Fue así como, con los tres magos enterrados en la arena, procedió a sacar su pene y a orinar en sus caras como castigo. Fue un viaje que definitivamente nunca olvidarían.