Este comics eróticos nos cuenta la historia de Mónica Ward, una profesora muy sexy que ha tenido que castigar a uno de sus alumnos por haber participado en una pelea. En un principio Mónica solo estaba concentrada en notificarle a la madre del chico que él estaba en detención y la razón de su castigo. Por supuesto que para la mamá del pequeño, él es un chiquillo que no hace nada malo, así que Mónica trata de tranquilizarla diciendo que es tan buen estudiante que los demás le buscan problemas por ello. Una vez la madre se queda tranquila sin problemas, Mónica se despide amablemente hasta la hora en la que vayan a buscar al pequeño.

Luego aprovecha de leer los mensajes de texto de sus amigas, que no paran de invitarla a salir a lugares. Pero claro, ahora que ha tenido que quedarse en detención vigilando al chico, ella no cree tener ánimos para salir después. Así que después de rechazar las invitaciones, sube ligeramente la mirada y se da cuenta que el chico no está haciendo la tarea que le ha puesto. Ella le comenta que ya se han ido los demás estudiantes, por lo que no hay nadie que lo esté distrayendo para hacer sus deberes. Además la tarea no es tan difícil, así que le pregunta qué es lo que le está distrayendo de acabarla.

Suaviza un poco el tono para darle más confianza al chico y le dice que puede decirle lo que está pensando, ya que lo ve muy alterado. Justo en ese instante Mónica baja un poco la mirada y se da cuenta que el chico tiene una gran erección. Ella no puede creer lo grande que se ve para su edad, y de pronto se le es inevitable sentirse muy caliente de solo imaginar el paquete que oculta detrás de ese pantalón. Está muy consciente de lo inapropiado que es sentirse atraída hacia un alumno, pero es como si su gran polla joven le estuviera llamando.

Sabe que podría ser despedida o incluso hasta ir a prisión por actuar, pero no es como que alguien la vaya a ver… están completamente solos. Así que se levanta la falda y la blusa, y le anuncia al chico que ahora tiene otro castigo pensado para él. Él se emociona al tener al frente una de sus mayores fantasías, y enloquece aún más cuando Mónica se acerca y le baja el pantalón. Ella pone sus pechos en la cara del chico mientras toca su polla para sentir lo dura que está. No puede resistir las inmensas ganas de llevársela a la boca, así que comienza a chuparla con intensidad hasta sentirla profundamente en su garganta.

Junta sus tetas dejando la polla en medio para hacerle una rusa mientras continúa chupando la punta. El chico se siente tan bien que no puede evitar correrse en su boca, liberando una gran carga de semen. Después de acabar, la abraza diciéndole lo mucho que la ama, y ahora ella quiere que se lo demuestre follándola. Y así terminan follando fuertemente hasta que el chico se corre múltiples veces dentro de la profesora. Cuando acaban, la madre del chico lo busca en la escuela y Mónica corre rápidamente a la farmacia a comprar las pastillas anticonceptivas, ya que le prometió al chico que repetirían.