Después de haber encontrado a Batman y a Harley follando, la Hiedra Venenosa no puede evitar unirse a la fiesta; especialmente cuando Batman está tan entusiasmado por chupar sus dulces pechos. En un principio ella quiere contenerse, pidiéndole que se detenga, pero no podía evitar que algunos gemidos se le escaparan. Aún así, ella quiere mantenerse firme y contenerse, así que usa sus hierbas para atrapar a Batman y contener sus lujuriosos impulsos.

Ella sigue molesta porque Harley ha tomado su poción del amor sin su autorización, por lo que comienza a darle la bronca en cuanto tiene oportunidad. Lo primero que le dice es que tiene que aprender a no jugar con sus cosas sin permiso. Sin embargo, Harley no es alguien que haga mucho caso, y no puede dejar su actitud juguetona al respeto; así que le dice qué tiene en mente en un tono coqueto. Hay una creciente tensión entre ambas, y sin siquiera evitarlo se lanzan a besarse apasionadamente.

Harley baja hasta los pechos de Hiedra Venenosa y le chupa sus pezones que ya están duritos y sensibles al tacto de su lengua. La pelirroja tampoco desaprovecha la oportunidad de usar sus manos y complacer a la rubia, así que hábilmente masajea su coño. Hiedra está cada vez más involucrada en el placer del momento, por lo que coquetamente le pregunta a Batman si disfruta de mirarlas. Acaricia con suave y exquisito tacto el coño de Harley mientras mira fijamente a Batman, que disfruta de observarlas jugar.

Su polla está muy dura, y ambas saben que se debe a ellas, así que están dispuestas a darle un mejor show para mirar. Hiedra le da la espalda y se inclina ligeramente hasta llevar su boca a los pezones de Harley. Esta posición le da una buena vista a Batman del trasero y el coño gordito de la pelirroja. La rubia está cada vez más cachonda y no sabe si podrá responder por sus acciones si Hiedra sigue así. Por eso le advierte que no juegue con ella, al final Harley siempre ha sido la mejor en ese tipo de juegos.

Pero Hiedra también es muy buena jugando, y se lo demuestra a la rubia dándole un oral inolvidable. Para conseguir lo que quiere, la pelirroja le pide a Harley que prometa que no volverá a tocar sus cosas nuevamente, además de permitirle jugar con Batman siempre que ella quiera. Sabe que tiene a la rubia muy dócil en esa situación, y no se equivoca pues rápidamente le dice que hará lo que quiera entre gemidos.

Hiedra está sorprendido por como el coño de Harley sigue derramando semen de Batman después de tanto rato. Y lo que más le fascina es que huele muy bien; su calentura aumenta aún más. Ahora que la pelirroja ha conseguido obtener la aprobación de Harley, está decidida a ponerse manos a la obra.

Antes de liberar a Batman, sopla una suave niebla verde hacia él, cosa que la rubia jamás había visto y decide preguntarle de qué se trata. Ella le responde que se trata de una nueva y mejorada niebla del amor. Ahora que Batman está listo y completamente duro para darles un buen rato de placer a ambas por mucho tiempo.