Hace un tiempo que Cosmo y Wanda han dejado de ser los padrinos mágicos de Timmy, ya que estaba muy grande para seguir teniéndolos de su lado. Él ya no se acuerda de esa época, pero ellos en definitiva no lo han olvidado, y después de tanto tiempo han decidido que no es mala idea chequear un poco cómo le ha estado yendo. Wanda espera que esté bien, y Cosmo le asegura que debe estarlo, al fin y al cabo ya no tiene que lidiar con Vicky, que era el origen de la mayoría de sus problemas.

Cuando la pantalla termina de cargar y muestra a Timmy en tiempo real, ambos se sorprenden al ver que el chico está discutiendo con Vicky. Ninguno comprende qué hace ella allí, después de todo ya no es su niñera, y lo primero que piensan es que seguramente Timmy debe estar pasándola mal con ella en su casa. Wanda le pide a Cosmo que haga silencio, ya que no puede escuchar lo que está ocurriendo entre ellos.

Una vez hacen silencio, comienzan a escuchar que discuten sobre algo en particular. No entienden el contexto, pero Vicky claramente le dice a Timmy que no es mejor que ella, y que valdría mucho más como hombre si le crecieran un par de pelotas. De pronto le dice que si fuese mejor no correría por las colinas, ya que es un chico realmente lindo. Un gran silencio incómodo invade la habitación; aparentemente ambos se han quedado sin palabras y se observan con una cara de enojo. Sus rostros claramente sonrojados flaquean un poco cuando se dan cuenta de la inmensa tensión sexual que ha crecido entre ellos.

Se lanzan uno sobre el otro y comienzan a besarse apasionadamente hasta entrelazar sus lenguas y juguetear de manera intensa. Después de una extensa sesión de lucha de lenguas se separan un poco para decidir a dónde ir, acordando continuar en el cuarto de Timmy. No se separan en ningún momento a medida que van caminando hasta la habitación mientras van dejando prendas en el camino. Allí dentro Vicky comienza a bajarse el pantalón y le ordena al bobalicón que se quite el resto de la ropa también.

Ella le anuncia que le mostrará lo que se ha estado perdiendo, a la vez que lentamente deja ver su diminuta tanga. Internamente se pregunta si realmente hará eso con el bobalicón, pero a medida que se deja llevar por la calentura se deja llevar; decide que en definitiva lo hará. Por su parte, Timmy solo puede pensar en que a pesar de que es Vicky, su ex niñera malvada, no puede negar que es realmente sexy. Y no cabe duda que le gustaría follarla…

Vicky intenta recordarle que una vez crucen esa línea, no podrán volver atrás. Pero Timmy no le permite terminar la frase porque inmediatamente le clava su polla hasta lo más profundo de su coño. Comienzan a follar muy fuerte hasta que se sienten en completa sincronía con sus cuerpos unidos. Vicky cada vez se ablanda más, incluso empezando a llamar a Timmy por su nombre.

Cosmo y Wanda comienzan a sentirse incómodos por seguir observando, y ella decide apagar la pantalla diciendo que ya ha sido suficiente y lo mejor es darles privacidad. Cosmo por su parte, recalca que no sabe si eso se puede calificar como estar bien, pero en definitiva ya está lo bastante grande para tomar sus propias decisiones.

Después de esa ocasión, Vicky y Timmy continúan follando siempre que pueden; descubriendo cosas del otro y uniéndose cada vez más. A Timmy le excita ser denigrado por Vicky, mientras que a ella le gusta que sea romántico con ella. De pronto parece que lo saben todo del otro, pero solo les queda definir la última pregunta: ¿ahora qué?