Desde que dejaron Chandela, Mash y su Sempai se embarcaron en lo que puede verse como una nueva aventura donde todas las noches se reunían para tener un régimen de entrenamiento especial: el Sempai follando a Mash toda la noche hasta llenarla con su semen, todo con el fin de recuperar mana.

Aún así, Mash todavía tenía una pena común en su personalidad. Ese día, ambos iban a probar unos ejercicios especiales con nuevo equipamiento, así que se vieron temprano ese día.

Ella apareció con una lencería transparente que dejaba ver sus dulces pechos. El Sempai estaba encantado con la vista, aunque estaba más interesado en ver si Mash hizo lo que le pido. La chica se da vuelta y muestra lo que quería, unas bolas consoladoras dentro de su culo.

Admite que era una sensación placentera, pero también rara, así que su Sempai decide sacarle las bolas de un solo golpe, con tal fuerza que logró hacer que se corriera de una vez. El chico estaba impresionado por eso, pero también por lo amplió y dilatado que se puso su ano.

El Sempai no dudo y abrió con sus dedos su ano para clavar su inmensa polla. Un ritual que iniciaría la transferencia de mana. Ella estaba encantada, pudiendo sentir como su polla golpeaba en lo más profundo de su ser, haciéndola gemir de forma elevada, sintiendo como si su interior se desgarrara.

La chica le sigue pidiendo que la fallara duro, y el aumenta el ritmo de sus caderas, golpeandola profundamente, mientras sus jalando sus pezones. Mash apenas podía pensar con claridad, envuelta en la lujuria, mientras su lengua combatía en una caliente lucha con la de su Sempai.

Después de unos segundos, el Sempai se corre en el interior de su culo, y suelte un sonoro gemido. Inmediatamente después, la chica se pone de rodillas para hacerle una mamada, destinado a limpiar su miembro con su lengua.

La polla del Sempai era dura y flexible, así como las nalgas de Mash eran firmes pero suaves. El estaba bastante sorprendido como a pesar de ser una novata en lo sexual, Mash era capaz de acostumbrarse rápidamente al morbo y coger mejor que nadie.

El hombre toma las nalgas de su amante y se da cuenta que empiezan a gotear su semen, así que para solucionarlo decide introducir un inmenso dildo en su culo para mantener su semen caliente dentro. Al introducirlo, Mash volvió a correrse con una potencia que casi la hace desmayar.

La chica no puede soportarlo más, ella levanta sus piernas y ruega a su amante que rompa su vagina con su enorme polla hasta impregnarla con su masculina esencia. Estaba demasiado caliente, y le dolía que no la tocarán. Como buen hombre, el Sempai no la hace esperar y empieza a follarla de frente.

No importaba las veces que follaran, o las posiciones: de frente, contra la pared, con Mash boca arriba, de perrito. Era imposible que se cansaran de sus cuerpos y que la pasión no los envolvía. Mientras un nuevo orgasmo envolvía a Mash, ella sentía como si su vagina estuviera llena nada más que el espeso semen de su Sempai.

En ese momento que se corrió fue que Sempai vio la perfecta oportunidad para sacar el dildo de Mash. Un acto que hizo a la chica expulsar semen de sus dos agujeros, en una explosión caliente que llenaba el sitio con una pura lujuria.