Eda debía salir de La Casa Buho, iba a la Noche de Samhain, una ceremonia donde estaría llenando su bilis mágica toda la noche. Luz quería ir, pero Eda la rechaza, pues tenía que quedarse a cuidar la casa. Así que, espera que salga Lilith, vistiendo un vestido que deja al descubierto parte de su pecho, y se va.

En realidad, las dos hermanas iban a reunirse con dos “sementales” para coger toda la noche. ¿Y quiénes eran estos hombres? Nada menos que los gemelos Stan y Ford Pines, quienes salen de un portal interdimensional. Ambos estaban emocionados porque iban a llevarlas al lugar más divertido de la Tierra, ¡Tijuana!

Ford parecía poco convencido, pero al final el grupo sale a beber hasta emborracharse, Eda deja que Stan la masturbe, y pasan un rato entretenido. Entonces, ambos van a uno de los moteles, donde las hermanas se desvisten para los hermanos.

Ford admite lo mucho que extrañaba chupas las tetas blancas de Lilith hasta dejar su marca en ella. La bruja igual muestra su excitación, pasando a darle una mamada al hombre mientras se empieza a mojar hasta empapar sus bragas.

Eda estaba preparándose para Stan también, abriendo con sus dedos su vagina estrecha, lista para que el hombre la penetre de un solo sentón, haciéndola gemir mientras Stan solo rogaba que la pastilla azul no le fallará.

Después de haberlo hecho venir sobre su cara, Lilith aprovecha que Ford sigue igual de duro para empezar a montar su polla. Sintiendo como golpeaba su interior, mientras apretaba sus pechos y jalaba sus pezones hasta ponerlos rojos. Pero mientras ellos estaban empezando, Stan justo había acabado corriéndose dentro del coño de Eda, dejándola con ganas de más.

En su casa, Luz estaba en su cama, aburrida, por lo que comenzó a pensar en su querida Amity, pensando en su traje de lencería y sus pálidos pechos, empieza a masturbarse. Mientras, imaginando que era su novia la que chupaba su vagina, mientras ella frotaba su propio clítoris con sus dedos hasta correrse.

En ese instante de éxtasis, Lilith también puede percibir un extraño éxtasis, sin saber que eran de Luz. Rápidamente Ford hace que se olvide de sus pensamientos, apretando sus senos, mientras sigue penetrándola por detrás. La coloca de cabeza, así puede penetrar en las profundidades de su intimidad hasta correrse en su interior, hasta llenar su coño con su cálido esperma.

Por su parte, Eda tuvo suficiente con que Stan no despertara, así que usó su magia para levantarlo y le dio una pócima que le diera una energía extra para satisfacerla. El hechizo sirvió y el tío Stan logró recuperar su ritmo y empezar a follarla con tal salvajismo que logra transformarla en su forma monstruosa.

Lilith y Ford estaban descansando abrazados, pero Eda y Stan comenzaban, logrando coger con ferocidad hasta hacerle un creampie a Eda que la dejó satisfecha. Después de aquella sesión, la bruja va a limpiarse y le confiesa a Stan que esa era la última vez que se verían, habían conocido a alguien.