Zuko entra dando un portazo a la habitación de Azula. Está molesto porque ella le ha dicho a su padre que él ha matado al avatar y quiere saber porqué ha mentido. Azula le dice que ha sido un gesto desinteresado, pero él no le cree nada. Está tan alterado, que ella decide que la única manera de calmarlo es darle un trato especial de hermanos.

Azula se abre la bata de dormir y revela su cuerpo completamente desnudo, Zuko no puede creer que su hermana esté haciendo eso. Ella le saca la polla y se da cuenta que ya la tiene muy dura. Zuko intenta resistirse, pero en cuanto su hermana empieza a chupar su polla no puede negarse a sentir su boca calentándola.

Ella le lame la punta lentamente y comienza a metersela en la boca hasta que llegue a la garganta. Zuko se siente tan bien que acaba corriéndose un montón en su cara y salpicando el resto de su cuerpo. Ahora Azula quiere que su hermano la satisfaga a ella, por lo que deberá usar su lengua para saborearle el coño.

Zuko agilmente lame y chupa el clitoris de su hermana, haciéndola gemir de placer. Su coño está tan mojado, que no necesita ningún otro tipo de lubricación para que la polla de su hermano entre fácilmente. Ella se pone en cuatro y Zuko se la empieza a meter muy duro; siempre había querido tener a su hermana bajo su poder. Y ahora la tenía gimiendo y tomando su polla.

Luego Azula se sube sobre él y salta sobre su polla; está decidida a que se corran juntos. Cuando ya no pueden aguantarlo más, ambos llegan al orgasmo y logran que sus fluidos se entremezclen. Ahora que finalmente han acabado de follar, Zuko vuelve a preocuparse por la supuesta muerte del Avatar. Pero Azula le dice que no hay nada de qué preocuparse…