Un día en casa de Ichigo, Orihime y Tatsuki-chan estaban hablando en casa plácidamente. Orihime le comentaba a Tatsuki lo bien que se sentía de que fuera su amiga. Después de todo no podía confiar en los hombres, pues todo lo que estos veían era su figura, intentando aprovecharse de ella de alguna forma.

Mientras tanto, Tatsuki no podía evitar dirigir su atención a las enormes tetas de su amiga Orihime. A pesar de que su amiga se estaba quejando de que nadie la escuchaba realmente, ella solo fantaseaba con devorar las tetas de Orihime.

De tanto fantasear con ellas, Tatsuki estiró su brazo y comenzó a masajearlos. Le dijo a su amiga que quería masajearlas un poco para ver por qué a los chicos le gustaban tanto, argumentando que las suyas eran muy pequeñas. Con el permiso de Orihime, esta empezó a chuparlos, aprovechándose de la inocencia de su amiga.

Mientras Tatsuki lamía sus pezones, Orihime no podía evitar pensar que lo hacía como su difunto hermano. Se sentía triste porque no podría experimentar nunca más un sexo tan bueno como el que tenía con Ichigo. En ese momento, pudo escuchar una voz proveniente del más allá. Se trataba de Ichigo, quien estaba presenciando el espectáculo desde otro plano de la existencia.

El hombre estaba molesto, porque solo él podía chupar las tetas de su hermana de esa manera. Orihime pudo ver a su hermano convertido en Shinigami, el cual tenía un grupo de tentáculos con pollas en los extremos en lugar de un pene normal.

Ichigo aseguró que solo él podía tener sexo con su hermana, por lo que usó sus tentáculos para sujetarla y que no pudiera escapar. Ichigo metió sus tentáculos con forma de polla en el coño y en el culo de su hermanita, haciéndola venirse con sus múltiples pollas. Ahora podía complacer todos sus agujeros a la vez, a diferencia de cuando estaba vivo.

Los enormes tentáculos estaban estirando el interior de la chica, sacando sus jugos a la fuerza. Ahora era mucho más grande que antes, por lo que podía complacer mejor a su hermana. Iba a demostrar que su hermana seguía siendo su zorra, aunque él estuviera muerto. Sus agujeros temblaban mientras se corría violentamente.

Naturalmente, Tatsuki no podía escuchar ni ver nada de esto. Solo podía apreciar cómo su amiga se retorcía de placer en la cama, mientras sus jugos vaginales chorreaban por todas partes. Habiendo dejado de fantasear, Tatsuki le contó su propia fantasía. Le dijo cómo deseaba que ellas dos e Ichigo hicieran un trío.

Soñaba que el Shinigami follara sin piedad su coño hasta llenar su interior de su jugo de bebés caliente, mientras abrazaba fuertemente a Tatsuki. Deseaba estar con Orihime en la cama en posición de perrito, completamente entregadas a la voluntad del hombre. Quería ver cómo Ichigo penetraba el culo de su hermana hasta desordenar sus entrañas. Ya que las dos estaban calientes, Tatsuki le declaró su amor, sellando el pacto con un candente beso