Anna Kashimoto era una simple estudiante de preparatoria. Aún así, ella no tenía problema en coger como una salvaje con su profesor, pidiéndole a que aumentara el ritmo mientras perforaba su culo con su gigante polla. Ella quería ser de su propiedad por siempre.

La relación de ambos comenzó hace medio año, y desde entonces Hozaka-Sensei se había reunido para follara, apretando sus senos, destrozando su culo y su coño con su polla, mientras ella le gritaba. Ese día, él le pidió que ya no le dijera “Hozaka-Sensei”, sino que lo llamará por su nombre: Atsushi.

Así que, Anna grita el primer nombre de su profesor, mientras sentía como llegaba a su orgasmo. El no podía evitar sentirse mal porque siempre terminaran sus citas en su habitación, aunque Anna era más que consciente que era el mejor lugar para tener intimidad sin que lo descubran, así que acepta hacer ese sacrificio, con la condición que un día vean juntos las estrellas.

Ell era presidenta escolar, hermosa de cara, cuerpo perfecto, podía tener a cualquier hombre, por lo que Hozaka-Sensei no podía evitar preguntarse si le robaba la oportunidad de vivir su juventud al estar con ella. Aunque la propia Anna le despeja sus dudas al confesarle su amor, esto resulta no ser más que una fantasía del hombre.

Otra noche, Anna va al cuarto de su Sensei para reunirse con él, pero todo se encuentra a oscuras. De pronto, la luz de una vela le deja ver a Hozaka-Sensei, y sobre las paredes se ven un montón de estrellas artificiales de luz. No podían compararse a las reales, pero le permitía a Hozaka cumplir el sueño de su amante por el momento.

Conmovida, Anna se lanza a sus brazos, sollozando, estaba feliz por el regalo. Aunque esta felicidad solo aumentó, minutos después, cuando Atsushi empezó a mastubarla, metiendo sus dedos en su coño mojado, mientras la besaba con su lengua.

El hombre le dice que había sido una mala chica por botar tan fácil su líquido vaginal, por lo que la castiga apretando sus senos, y metiendo dos dedos en ella. Anna logra correrse, totalmente excitada, y luego se inclina para devolverle el favor.

En el suelo, la estudiante empieza a hacerle una mamada, usando su lengua para saborear su cabeza, hasta que logra que este se corra en su cara. A Anna le encantaba el sabor dulce de su semen, no podía resistir más, por lo que se desviste totalmente, y abre sus piernas para su senseí.

Atsuki admire la intimidad de su estudiante, como ella misma la abría con sus dedos, lista para recibir su inmensa polla, y él solo empieza a follarla. Es duro y brusco, moviéndose a gran velocidad, profundizando sus pentraciones cada vez más, haciendo rebotar sus senos con gran facilidad.

Era como si su vagina lo succionara, hasta acabar en su interior, desbordando su intimidad con su semilla. Ell apenas era capaz de respirar bien por la excitación, pero Atsuki no puede mantenerse callado más tiempo.

El hombre le confiesa a la chica su verdad, la amaba y no quería alejarse nunca de ella, quería ser su pareja para la vida. Anna tenía clara su respuesta, no quería tampoco que la dejará ir, y le pide que siempre esté a su lado mientras continúa follándola hasta su orgasmo.