“Esa chica estaba totalmente loca” murmuraba Cole mientras volvía a su casa a mitad de la noche para que nadie notará su ausencia. Logra colarse por la ventana, aunque en el camino pasa por el baño, donde mira a su querida madre, totalmente desnuda con el agua recorriendo su voluptuoso cuerpo delicioso.

Solo unos segundos de aquella imágen sexual bastan para que Cole quede con la polla totalmente erecta y la cara roja. Cuando se encierra en su habitación hay una presencia así: su niñera, Hannah.

La chica empieza a molestarlo por sus estudios, frotando su cabeza incluso para divertirse y burlarse. No obstante, su mira soberbia cambia al ver la dureza en su pantalón, Hannah creía que solo por su toque se puso así de grande, quedando bastante halagada, y pensando que “ese chico quizás tenga potencial”.

Para cambiar de tema, Cole empieza a recitar sus perfectas notas a Hannah. Todas sus material tenían un sobresaliente, a excepción de “Educación Sexual” que era la única que reprobó. Como excusa de esto, el chico dice que fallaba por falta de práctica.

Ese comentario fue suficiente para desatar la lujuria de Hannah, si necesitaba más práctica para ser mejor, ella se la daría. Con el descaro impreso de su cara, levanta su pie y con sus dedos empieza a juguetear con la erección del chico. Unos pequeños toques bastan para que polla empiece a gotear, así que la niñera se lo quita y saborea el líquido preseminal.

Cuando Hannah está por darle una mamada al chico, justo la madre de Cole llama para anunciar su ida. Estaba por entrar, pero el joven la convence de que se vaya, ya que estaba ocupado con sus estudios con Hannah. A pesar del riesgo, la niñera nunca dejó de pajear a Cole, y en cuanto ambos quedaron solos, se metió toda su polla en la boca en una garganta profunda.

El oral que le daba la empezó a poner a Hannah muy caliente y mojada, así que también empezó a mastubarse mientras chupaba. Cole estaba por correrse, así que ella lo agarró con fuerza de las bolas para retenerlo. Eso no le gusto al chico, que comenzó a golpearle el culo para que lo dejara ir, aunque eso solo excitaba más a su niñera.

Finalmente, Hannah lo dejó libre para liberar toda su carga caliente en su boca para tragarla de un bocado. La chica estaba más que asombrada con la polla del chico, así que decide subir el nivel, desnudándose totalmente y poniendo su trasero en el rostro de Cole.

Cole no tenía experiencia, pero con su lengua lograba chupar toda la vagina de su niñera hasta dejarla bastante húmeda y haciéndola gemir, aunque lo que más le encantaba era perfecta vista de las tetas, el culo y la vagina de Hannah.